Es lógico que a solo 96 horas desde que los venezolanos ejerciéramos nuestro derecho al voto aún quede en la garganta de
quienes se sienten “derrotados” una sensación de opresión difícil de diluir. Sin embargo, es necesario analizar de manera equilibrada cual fue el mensaje que el país entero le envió (a través del voto) tanto a los miembros del gobierno como a los de la oposición.
quienes se sienten “derrotados” una sensación de opresión difícil de diluir. Sin embargo, es necesario analizar de manera equilibrada cual fue el mensaje que el país entero le envió (a través del voto) tanto a los miembros del gobierno como a los de la oposición.
Es importante destacar en primer lugar, el compromiso y la alta voluntad ciudadana que sobrepasó el 80% de participación de los electores inscritos, pero aún no deja de sorprendernos como, hoy por hoy, casi 4 millones de venezolanos se nieguen el derecho a ejercer un logro social que costó siglos y siglos de lucha a nuestros antepasados conquistar.
Con un poco más de calma, analizando los resultados Estado por Estado y basándome única y exclusivamente en números y proyecciones puedo decirles con toda confianza que el juego democrático aún sobrevive en Venezuela. Nuestro país se prepara para una lucha bastante difícil para los dos bandos que hacen vida activa en nuestra sociedad: Oposición y Oficialismo.
continua
http://textosyanexos.blogspot.com/2012/10/no-tengo-fuerzas-para-rendirme.html
