miércoles, 11 de mayo de 2011

El hijo único no sostiene a dos padres

Desequilibrios demográficos en China
Firmado por Alvaro Lucas


La imposición en China de la política del hijo único ha llevado al país asiático a una situación muy difícil de sostener demográficamente. El empeño por controlar la natalidad en las últimas décadas se da ahora de bruces con una realidad que no puede sortear sin dar marcha atrás: la multitud de "hijos únicos" que han crecido en la
sociedad china de los últimos años no es ahora suficiente para atender el volumen de ancianos que proviene de generaciones anteriores.

Más de 107 millones de chinos -en una población de 1.338 millones- tienen más de 65
años, una cifra que podría doblarse antes de 2030.

En 2008, en el pleno anual de la Asamblea Nacional Popular, hubo un amago -aunque sin éxito- de derogar esta ley de control de la natalidad debido al envejecimiento de la población (cfr. Aceprensa, 13/03/2008). En los dos últimos años algunas medidas y sucesos hacen pensar que el Gobierno chino se replantee un cambio de rumbo
en esta cuestión, después de tomar conciencia de los resultados que ha producido con esta política.

En 2009, la ciudad de Shanghái se convirtió en el epicentro de la cuestión cuando se hizo público que la Administración alentaba a las parejas formadas por hijos únicos a tener un segundo hijo. Las autoridades de la ciudad negaron cualquier novedad respecto a la política nacional del hijo único, pero poco más tarde se hizo
oficial el proyecto de levantar la restricción en cinco provincias con bajas tasas de natalidad. Los proyectos piloto, que están a punto de empezar en 2011, permiten un segundo hijo por familia si al menos un cónyuge es hijo único.