viernes, 29 de octubre de 2010

El marketing de la guerra

BY CARLOS DUGUECH

Cada vez que las empresas --cualesquiera fuesen sus productos o servicios-- deciden encarar una comercialización que privilegie el rubro ganancias en sus balances, se encaminan hacia la configuración de un marketing específico. Medios disponibles para realizarlo ofrecen tecnologías de novedoso diseño y de fácil acceso, particularmente en lo comunicacional. Creativos hay de todo porte y capacidad. A ellos recurren las empresas seguras de hallar las herramientas aptas para una campaña exitosa de comercialización. Se llegará por diversos medios, aun aquellos subliminales que anidan en los contenidos de la publicidad, hasta alcanzar al consumidor, al cliente. Este demandará, no siempre basado en certezas previas sobre sus necesidades sino en impulsos copiados sin que se diera cuenta de lo que se llama moda o costumbre del momento, el producto o servicio tan publicitado y ofrecido. Nada será nuevo de aquí en más con tantos modos de persuadir, disuadir, presionar sutil y permanentemente sobre una marca o sistema que se pretenda sea consumido sin mayores indagaciones sobre su calidad, su necesidad o su conveniencia.

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