Alexis Ortiz.
Capitalismo ganador sin atenuantes: Las evidencias parecen demostrar que en la puja histórica entre capitalismo y socialismo, el primero resultó más efectivo para disminuir las injusticias sin sacrificar las libertades. Pero no es tiempo de regodeos y celebraciones, porque más allá de la victoria del sistema de libre empresa, comercio y competencia, y de pluralismo y democracia, está el hecho incontestable de que miles de millones de seres humanos, a pesar de todos los avances tecnológicos y la producción de riquezas, siguen bamboleándose en las fronteras del hambre y la miseria…….. La historia inexorable: O sea que no hemos llegado al fin de la historia. El capitalismo tiene que volverse humano y solidario, tiene que trocarse opción irrenunciable para los pobres, si quiere que su triunfo se torne irrebatible. Si quiere cortarle la hierba bajo los pies a toda la fauna de caudillos fundamentalistas teocráticos, populistas, neocomunistas o simplemente demagógicos, que en estos tiempos crecen como la yerba mala……. La patria grande del libre mercado y la democracia: Sin duda son los Estados Unidos de Norteamérica, el refugio de las libertades y el progreso en estos tiempos convulsos, mas, los logros son impresionantes pero insatisfactorios. Mientras haya, por ejemplo, millones de gentes sin seguro médico, indocumentados sin derechos y jóvenes sin empleo, no habrá espacio para sentirse orgullosos y satisfechos de lo conseguido……. Los enemigos de EEUU y el capitalismo: Proclamamos que no son el fanático persa Ahmanidejah ni su amo Khamenei, el autoritario Putin, el nepótico Kim Il Song, los jurásicos hermanos Castro, el acomodaticio Lula, el pueril Zapatero, los aturdidos Morales y Correa, el pedófilo Ortega o el patético Chávez, la verdadera amenaza para los Estados Unidos. Esos son unos recogebates incapaces de hacerle daño irreparable a la tierra de Jefferson y Lincoln. Para EEUU el peligro real son: la calenturienta ala izquierdista del partido Demócrata, los radicales religiosos republicanos, los que auspician el chantaje de lo “políticamente correcto”, el sindicalismo retrógrado, los alérgicos al intercambio libre de ideas, personas y productos, los líderes convencidos de que “toda política es local”, los medios y agencias informativas lavadoras de noticias, los que viven al amparo de su Democracia sin dejar de odiarla, los guerreristas del complejo militar-industrial y desde luego, los capitalistas fraudulentos (verbigracia Enron, Madoff, Stanford, Worldcom), que con sus felonías desprestigian al capitalismo y a la sociedad abierta, dándole argumentos a los trasnochados nostálgicos de un mundo estatista, arbitrario y xenófobo…….
