Asamblea Anual 0rdinaria de CANIDRA
Palabras del Presidente de Consecomercio, Nelson Maldonado Arredondo, en la Cuadragésima Primera Asamblea Anual de Canidra.
Es muy placentero para mí poder compartir con ustedes, la celebración de esta Cuadragésima Primera Asamblea Anual de Canidra.
Es que son muchos los motivos que respaldan esta afirmación. Algunos no podemos dejar de señalarlos para explicar esa especie de sentimiento arraigado que nos embarga a los dirigentes de Consecomercio en cada encuentro con Canidra.
Cuando estamos en Canidra, nos sentimos como en nuestra propia casa gremial. Al asistir a cualquier evento institucional en esta Cámara, no podemos dejar de rememorar el hecho de que los comerciantes de autopartes del país, ya con más de 40 años de vida gremial activa, tuvieron muchísimo que ver con la constitución del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, y, aún más allá, con la estructuración, el desarrollo y la conducción de los organismos cúpula del empresariado venezolano. Pensar en Eddo Polesel y Albis Muñoz, nacidos y formados como dirigentes empresariales en esta casa, se convierte en un apretado resumen institucional del empresariado venezolano y sus luchas por el bienestar, en un ámbito democrático, de nuestro pueblo.
El motivo personal de tal sentimiento de familiaridad y afecto hacia esta Cámara, además de los antes señalados, es porque mi padre era “Repuestero”, como antes se conocía a los comerciantes de autopartes, y a su vez, era directivo de la Cámara de Comercio del Estado Táchira, allá en la San Cristóbal de los años 50.