
DESAFIO HISTORICO NORTEAMERICANO
Por Alexis Ortiz.
Tanto el historiador inglés Arnold J. Toynbee, como el antropólogo brasilero Darcy Ribeiro, estuvieron de acuerdo en que los pueblos que lograron trascender históricamente, fueron aquellos capaces de superar los desafíos que su realidad les impuso.
De tal manera los egipcios dominaron el Nilo y la ingeniería, los griegos el pensamiento y la navegación, los mayas la selva y la astronomía, los romanos las leyes y el aparato militar, los bizantinos la decadencia romana y la teología y así ad infinitum.
Mientras que en los tiempos contemporáneos, si un pueblo ha mostrado competencia para discernir y superar los retos que sus condiciones históricas le han planteado, sin traicionar su vocación democrática, ha sido precisamente el norteamericano.
La independencia del imperio británico, la cumplieron mediante una guerra inevitable, pero sin descender al odio al adversario, y con la mira de implantar una sociedad de instituciones fuertes, pluralismo y espíritu de progreso.
En esos momentos tan desafiantes contaron con líderes de mucha sabiduría y sindéresis: Jefferson, Washington, Madison, Hamilton, los dos Adams, Franklin…
Luego vino la guerra civil o de secesión, en la cual fueron capaces de abolir la abominación de la esclavitud, sin sacrificar la unidad nacional. Para eso los del norte vencedores, supieron tratar con fraternidad a los del sur esclavistas.
Todo eso fue posible por el liderazgo inconmensurable de Abraham Lincoln, cantado con la potencia poética de otro vocero de la libertad, Walt Whitman.
Después vino la presencia de los norteamericanos en las dos grandes guerras mundiales. En ambas actuaron como garantes de las sociedades libres y derrotaron el expansionismo y el fascismo.
Roosevelt, Truman y Eisenhower aportaron en esas circunstancias, el liderazgo necesario.
Más tarde fue la confrontación con el comunismo, en la cual los Estados Unidos fueron la punta de lanza para evitar una dictadura planetaria y un Apocalipsis nuclear.
Los presidentes Kennedy y Reagan son las figuras emblemáticas de esos años, en los cuales también brilló en la defensa de los derechos civiles Martin Luther King.
Hoy en día el gran desafío del orbe es la convergencia de los terrorismos nacionalistas e idelogógicos (Corea del Norte, ETA, Bielorrusia, Cuba, Sendero Luminoso…), con los del narcotráfico (FARC y Paras), los del neocomunismo (Chávez, Evo Morales, Correa, Ortega, Ollanta…) y del fanatismo musulmán (Irán, Hezbolá, Hamas…).
El reto del terrorismo mundial, con la abierta posibilidad de que se armen con artefactos nucleares, no es sólo una amenaza para los Estados Unidos, sino para el destino de la completa humanidad.
Para resistir el peligro más que real del terrorismo, es Norteamérica de nuevo la vanguardia de la libertad. Y son la experiencia y claridad de sus líderes el gran aliado de los hombres y mujeres de buena voluntad del planeta, para salvar la paz y la convivencia.
Es por eso precisamente que creemos que las elecciones norteamericanas nos conciernen a todos y que John McCain es la opción cierta para preservar los valores que alientan nuestro compromiso con la Democracia.
jalexisortiz@hotmail.com
Por Alexis Ortiz.
Tanto el historiador inglés Arnold J. Toynbee, como el antropólogo brasilero Darcy Ribeiro, estuvieron de acuerdo en que los pueblos que lograron trascender históricamente, fueron aquellos capaces de superar los desafíos que su realidad les impuso.
De tal manera los egipcios dominaron el Nilo y la ingeniería, los griegos el pensamiento y la navegación, los mayas la selva y la astronomía, los romanos las leyes y el aparato militar, los bizantinos la decadencia romana y la teología y así ad infinitum.
Mientras que en los tiempos contemporáneos, si un pueblo ha mostrado competencia para discernir y superar los retos que sus condiciones históricas le han planteado, sin traicionar su vocación democrática, ha sido precisamente el norteamericano.
La independencia del imperio británico, la cumplieron mediante una guerra inevitable, pero sin descender al odio al adversario, y con la mira de implantar una sociedad de instituciones fuertes, pluralismo y espíritu de progreso.
En esos momentos tan desafiantes contaron con líderes de mucha sabiduría y sindéresis: Jefferson, Washington, Madison, Hamilton, los dos Adams, Franklin…
Luego vino la guerra civil o de secesión, en la cual fueron capaces de abolir la abominación de la esclavitud, sin sacrificar la unidad nacional. Para eso los del norte vencedores, supieron tratar con fraternidad a los del sur esclavistas.
Todo eso fue posible por el liderazgo inconmensurable de Abraham Lincoln, cantado con la potencia poética de otro vocero de la libertad, Walt Whitman.
Después vino la presencia de los norteamericanos en las dos grandes guerras mundiales. En ambas actuaron como garantes de las sociedades libres y derrotaron el expansionismo y el fascismo.
Roosevelt, Truman y Eisenhower aportaron en esas circunstancias, el liderazgo necesario.
Más tarde fue la confrontación con el comunismo, en la cual los Estados Unidos fueron la punta de lanza para evitar una dictadura planetaria y un Apocalipsis nuclear.
Los presidentes Kennedy y Reagan son las figuras emblemáticas de esos años, en los cuales también brilló en la defensa de los derechos civiles Martin Luther King.
Hoy en día el gran desafío del orbe es la convergencia de los terrorismos nacionalistas e idelogógicos (Corea del Norte, ETA, Bielorrusia, Cuba, Sendero Luminoso…), con los del narcotráfico (FARC y Paras), los del neocomunismo (Chávez, Evo Morales, Correa, Ortega, Ollanta…) y del fanatismo musulmán (Irán, Hezbolá, Hamas…).
El reto del terrorismo mundial, con la abierta posibilidad de que se armen con artefactos nucleares, no es sólo una amenaza para los Estados Unidos, sino para el destino de la completa humanidad.
Para resistir el peligro más que real del terrorismo, es Norteamérica de nuevo la vanguardia de la libertad. Y son la experiencia y claridad de sus líderes el gran aliado de los hombres y mujeres de buena voluntad del planeta, para salvar la paz y la convivencia.
Es por eso precisamente que creemos que las elecciones norteamericanas nos conciernen a todos y que John McCain es la opción cierta para preservar los valores que alientan nuestro compromiso con la Democracia.
jalexisortiz@hotmail.com