El es expresión de una nueva realidad en Florida: el crecimiento de la comunidad venezolana
Luigi Boria es un beneficiario del sueño americano. El y su esposa Graciela, construyeron en la ciudad de Doral, condado de Dade, Florida, Estados Unidos, unas empresas prósperas y una familia paradigmática.
Luigi, norteamericano de origen venezolano, hijo de italianos, esposo de una colombo-venezolana y padre y abuelo de estadounidenses, es el primer nativo de Venezuela que resulta electo Alcalde de una ciudad de Estados Unidos.
Eso ocurrió el martes 27 en la ya mencionada villa de Doral. El apoyo de las distintas comunidades hispanas (cubanos, colombianos, argentinos, dominicanos, peruanos, ecuatorianos, uruguayos, boricuas, centroamericanos, mexicanos, bolivianos y desde luego, venezolanos), fue decisivo para el merecido triunfo de Boria.
Luigi Boria es la expresión de una nueva realidad en Florida: el crecimiento de la comunidad de origen venezolano. La inseguridad, estrechez económica, persecuciones políticas y otras calamidades nutridas por el gobierno de Hugo Chávez, han aventado a gruesos contingentes de venezolanos al exterior. La mayoría de ellos fue a parar a Florida, entorno amable para desterrados políticos y prófugos por la economía y el temor a los delincuentes.
Hay una enorme expectativa por el gobierno de Luigi. El ha sido un gerente privado exitoso, un pastor religioso confiable y un comisionado (concejal) de Doral muy efectivo y de comprobada vocación de servicio. Podemos esperar que sea un Alcalde brillante.
