Una delegación del Hezbolá se encontraba visitando a Caracas y a La Habana durante la misma semana que el presidente de Estados Unidos declaró que el régimen venezolano de Chávez no era una amenaza para la seguridad de EEUU. El líder del Departamento Internacional del Hezbolá, Ammar Musawi, glorificó a Cuba como el modelo a seguir para oponerse a la “hegemonía, arrogancia, y saqueo imperialista”. En Venezuela, Musawi se reunió con el viceministro del Exterior y condenó el “feroz ataque” contra su aliado sirio.
Las crecientes relaciones entre Venezuela e Irán, al igual que el apoyo de Chávez a grupos terroristas en las Américas y en el Medio Oriente, deberían preocupar a EEUU.
La alianza entre Venezuela e Irán ha sido la iniciativa de política exterior más peligrosa impulsada por el régimen de Chávez. En los últimos años, Chávez ha permitido que los iraníes utilicen el territorio venezolano para penetrar el hemisferio occidental y para extraer uranio. La política de Chávez también ha ayudado al país iraní a desarrollar tecnología nuclear, al igual que a evadir las sanciones promulgadas por las Naciones Unidas, y la vigilancia de EEUU sobre el tráfico de droga iraní entre otras actividades ilegales. De hecho, Rodolfo Sanz, ministro venezolano de Minas e Industrias Básicas, admitió que Irán está ayudando “a Venezuela a extraer el uranio”, (1) mientras que Chávez sugirió que Venezuela e Irán pudieran seguir una “cooperación nuclear”. (2)
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