miércoles, 5 de septiembre de 2007

LA HABANA, CARACAS Y BOGOTA


La Habana, Caracas y Bogotá


Los que realmente estén preocupados por la suerte de la auténtica democracia en el Hemisferio Occidental, deben hacer un esfuerzo por coordinar una acción depuradora de los vicios y las agresiones que están afectando seriamente la vida institucional de estas repúblicas. Asimismo, están afectando la convivencia internacional entendida en términos de solidaridad democrática y de convivencia civilizada. Inclusive, se debe hacer un esfuerzo por fortalecer las normas del derecho internacional que se están violando en forma abierta o solapada desde hace ya mucho tiempo. En realidad, puede decirse que esas normas están afrontando una grave crisis.
La tiranía totalitaria marxista-leninista de Fidel Castro ha sido y es el factor fundamental de este desequilibrio interamericano y de esta amenaza contra varias naciones del hemisferio. En una forma excepcional se está en presencia de negociaciones de un gobierno fundamentalmente democrático, como el de Colombia, con la tiranía de La Habana para que ésta sea intermediaria con los guerrilleros colombianos que se iniciaron desde hace varias décadas con el apoyo total, incluyendo adiestramiento militar y recursos económicos, de la dictadura de Castro. En la actualidad, el amenazante gobierno venezolano de Hugo Chávez ha recibido “alguna señal” desde La Habana en lo que atañe a acercarse al jefe guerrillero que se identifica con el nombre de “Tiro Fijo”. Y en el desarrollo de esas gestiones, Hugo Chávez fue a Bogotá en coordinación con el Presidente Uribe para tratar o negociar la forma de liberar a los colombianos secuestrados desde hace muchos años por esas guerrillas comunistas.
Como quiera que se analice todo este dificilísimo, terrible y desprestigiante caso, se llega a la conclusión de que la crisis es gigantesca. Hay que repetirlo, se llega a la conclusión de que la estabilidad democrática e institucional en varios países iberoamericanos se está tambaleando, por no decir que quizás está agonizando.
Con todo lo que está ocurriendo se consolida la posición de la tiranía de La Habana y surge el gobierno de Hugo Chávez como árbitro, con miles de millones de dólares, coordinado con esa dictadura de La Habana y negociando con el régimen democrático de Colombia que preside Alvaro Uribe Vélez y con los guerrilleros colombianos.