lunes, 30 de julio de 2007

AJUSTE DE PRECIOS


Fuente:El Universal
30-07-2007
Sección: Economía / Página:



La dependencia de Venezuela de las importaciones en rubros como aceites, margarinas y harina de trigo es notable. Y a pesar de que el suministro de estas materias primas está sujeto a las fluctuaciones de los mercados internacionales, las industrias nacionales y comerciantes de alimentos deben lidiar con las regulaciones de precios impuestas desde 2003.

Jon Badiola y Juan Posentti, vicepresidente y gerente de línea de Cargill de Venezuela, respectivamente, explican la asfixia que está sintiendo la agroindustria, que ve cómo se agotan las estrategias para reducir costos y maniobrar en un entorno regulado.

Badiola afirma que "hay una preocupación en Venezuela porque enfrentamos precios controlados en bolívares, pero con costos libres en los insumos, en dólares, que se mantienen en constante alza".

Asegura que "llevamos 40 meses con precios estáticos, condiciones que hemos podido remediar parcialmente por el aumento del consumo de 40% desde hace 3 años. Pero si no hay una revisión urgente de los precios de productos como pastas, harina de trigo y aceites, se creará una situación indeseable pues no habrá márgenes para comercializar".

El ejecutivo de Cargill señala que "hacen falta incrementos de 30% en los precios del aceite, 40% en las pastas y de 30% en las harinas de trigo panaderas". Los actuales precios regulados en esas categorías son Bs 2.964 para el litro de aceite vegetal, Bs 3.345 para un litro de aceite de soya, y Bs 2.935 para el litro de aceite de girasol.

En el caso de las pastas, el kilo debe venderse a Bs 1.740, el medio kilo tiene un precio de Bs 1.080, y los empaques de 250 gramos cuestan Bs 600.

Realidad internacional
Los problemas para la industria se agravan al depender de la materia prima importada, que se ha encarecido por la demanda internacional de mercados emergentes como India y China, que absorben gran parte de la oferta mundial e incluso distorsionan los valores de los fletes.
Badiola indica que "desde 2004 la materia prima para aceite, la soya argentina, se ha encarecido 50% en los costos, y la tendencia sé que continuará incrementándose, sin expectativas de que el precio descienda".

En 2005, la tonelada de aceite crudo se cotizaba en Bs 1.050.000, mientras que ahora las proyecciones para agosto de 2007 son de Bs 1.850.000.

Esta difícil situación entre los costos y los márgenes de ganancias "puede traer problemas de desabastecimiento. Para enfrentar esta situación puedes reducir los márgenes de ingresos al comercio, pero llega un punto en que no puedes más, porque el supermercado te dice que no va a trabajar de gratis".

Los márgenes se han reducido, pasando de 8% en los comercios y niveles entre 5% y 10% para distribuidores mayoristas; hasta 5% para todos los eslabones de la cadena. Badiola dice que "hay una reducción de 10% en los márgenes, y aun así es totalmente insuficiente".

Además, dice que "hay empresas productoras de aceite que han preferido no traer mercancía porque no pueden operar a esos niveles, y que además no pueden tener el producto aquí, porque hay una Ley contra el Acaparamiento que te obliga a vender así sea con pérdidas".

Del trigo a la mesa
El trigo -a partir del cual se elaboran pastas, harinas para panaderías, para el hogar, y para galletas- es importado principalmente de Norteamérica.
Juan Posentti informa que "el trigo durum, empleado en pastas, ha tenido un impacto bestial en los precios, disparándose 40% en una semana. La tonelada pasó de $320 a $430".

El incremento se ha sostenido desde hace un año. Sólo desde diciembre de 2006, el precio ha aumentado casi 70%, al pasar de unos $255 por tonelada, a los $430.

Posentti señala que "el margen en la pasta se esta comercializando con 7% u 8% de ganancias".

También comenta la situación del sector panadero, que siente el impacto por la materia prima. "El pan ha dejado de ser protagonista y ahora las panaderías venden cachitos, jamón, charcutería, almuerzo, cenas, meriendas, para subsistir. Eso salva en algunos casos a las panaderías de las ciudades, pero no a las de la provincia".

Informa que la demanda de harinas y pasta permanece en alza, y desde 2004 aumentó entre 20% y 25%.

Los consumidores están notando los problemas que genera el alza del consumo de productos básicos en el mercado. Los los propios establecimientos comerciales han reconocido que se registran fallas en el abastecimiento de aceite, pasta y harinas de trigo. Aseguran que los despachos se han tornado irregulares.

Para mayor información: http://noticias.eluniversal.com/2007/07/30/eco_art_industria-solicita-u_382903.shtml