jueves, 4 de abril de 2013

CUBA APUESTA A CAPRILES

Antonio A. Herrera-Vaillant

                                                   


Cuba siempre va a lo suyo. El cínico ojo de Fidel tomó la entera medida del finado desde un primer día. Cuando Isa Dobles le increpó a fin de 2000 por dejarse manosear del discípulo de Ceresole y admirador de Pérez Jiménez, Castro socarronamente aclaró: "Isa, yo por Cuba hago cualquier cosa". 

Años después al anciano megalómano le divertía un benefactor que reía, creía y repetía sus chocheras; é incluso lo llamó "el venezolano más inteligente que he conocido" - obviamente por la filial adoración que recibía del joven mecenas. No dejó nada para los demás venezolanos.

Pero para los octogenarios monarcas cubanos el "oxígeno" petrolero llegó tarde. Han fracasado en todo, salvo en la dudosa hazaña de sobrevivir con transfusiones externas. Hoy solo les queda morir mandando.
Tras los Castro hay una corte más joven y altamente profesionalizada que caló perfectamente - y desprecia profundamente - el amoral y patético entorno del occiso. 

Conocen las veces que un oportuno consejo cubano compuso una barrabasada chavista, y saben mejor que nadie que de boca de Nicolás apenas brota un barato y adolescente "teque-teque", aprendido al caletre en pasantías por Cuba y correrías de manganzón caraqueño.

CONTINUA

http://textosyanexos.blogspot.com/2013/04/cuba-apuesta-capriles.html