Orígen venezolano de la bandera cubana
SABÍAN UDS QUE LA BANDERA CUBANA TIENE ORIGEN VENEZOLANO? Un patriota nuestro, ganado para la lucha por la Independencia de Cuba, imaginó esa bandera y concretó su creación.
Ese venezolano debe estar hoy revolviéndose en la tumba al ver que de ella se apropió un sátrapa que ha esclavizado a ese pueblo por 50 años.
Sus cenizas debe reveberar al ver que en el Panteón Nacional de su patria ondea al lado de la suya propia para honrar a ese sátrapa y al estropicio e infelicidad que ha causado a su nación.
Su espíritu debe vagar sin consuelo porque en estos tiempos bochornosos esas dos banderas se despliegan, no para celebrar la libertad de sus pueblos y la dignidad de sus ciudadanos, sino para inflar los egos de dos dictadores que pisotean los derechos por los cuales tanto lucharon nuestros héroes... y él mismo, que peleó por liberar a dos países.
Es una bella historia que, de alguna manera, reivindica lo que está sucediendo. Léanla! Y si les parece, pásenla.
Ah! Y díganme si, mutatis-mutandi, no podríamos nosotros recitar ahora el mismo poema con el mismo dolor.
Continua:
SABÍAN UDS QUE LA BANDERA CUBANA TIENE ORIGEN VENEZOLANO? Un patriota nuestro, ganado para la lucha por la Independencia de Cuba, imaginó esa bandera y concretó su creación.
Ese venezolano debe estar hoy revolviéndose en la tumba al ver que de ella se apropió un sátrapa que ha esclavizado a ese pueblo por 50 años.
Sus cenizas debe reveberar al ver que en el Panteón Nacional de su patria ondea al lado de la suya propia para honrar a ese sátrapa y al estropicio e infelicidad que ha causado a su nación.
Su espíritu debe vagar sin consuelo porque en estos tiempos bochornosos esas dos banderas se despliegan, no para celebrar la libertad de sus pueblos y la dignidad de sus ciudadanos, sino para inflar los egos de dos dictadores que pisotean los derechos por los cuales tanto lucharon nuestros héroes... y él mismo, que peleó por liberar a dos países.
Es una bella historia que, de alguna manera, reivindica lo que está sucediendo. Léanla! Y si les parece, pásenla.
Ah! Y díganme si, mutatis-mutandi, no podríamos nosotros recitar ahora el mismo poema con el mismo dolor.
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