domingo, 29 de julio de 2007
LA DANZA CISNEROS-CHAVEZ
La política es como una vieja danza tribal, donde las señales, los símbolos y los gestos son mas importantes que lo que actualmente se dice.
Lo que se dice en esta área de las relaciones humanas cuando de la medición de fuerzas se trata tiene también un doble significado: el manifiesto y el de la intención.
Estas reflexiones son importantes para entender la alocución de Gustavo Cisneros por Venevision. El solo hecho de salir en público por si es una señal. Hasta ahora Gustavo Cisneros había estado ausente y obviamente la renovación chucuta de la licencia marca un hito en la relación Venevision-Gobierno. El programa de anoche define los territorios: Venevision va a abrir su cobertura informativa a la oposición y le avisa al Gobierno que esto no es un “enfrentamiento” sino “equilibrio”. Le quita al Gobierno la justificación para que reproche la modificación de la política editorial del canal.
Muy hábilmente Gustavo Cisneros dice que los canales no son partidos políticos. Nada en una sociedad como la venezolana hoy es apolítico. Pero las palabras concretas desarman a la reacción oficial. Claro, en un Gobierno autoritario como el nuestro, siempre hay que esperar una reacción abusiva, pero Gustavo Cisneros se ha abierto el espacio necesario para hacer esta respuesta incomoda y con un costo político.
La pantalla de la televisión venezolana se va a poner mas caliente. La naturaleza de los cambios que quiere imponer Hugo Chávez y lo que representa Gustavo Cisneros son posiciones antagónicas que no tienen espacio para acomodo en el largo plazo. Hoy en día hay una danza donde cada quien se estudia y calcula. El Gobierno sabe que el enfrentamiento pasa a una fase mas activa.
Gustavo Cisneros asoma la representación de todo el pueblo, el pueblo democrático. Esto es hábil porque hay que reconocer que el Gobierno tiene influencia en un importante y activo sector de la población y así lo reflejan las encuestas. Ir en contra de esto es quitar toda posibilidad de movimiento en dirección positiva, sumando a los chavistas,inclusive. Esta es la realidad del país, aunque incomode a los extremos.
Solo con mayor apertura en la información y con una posición que permita ganar adeptos podrá crecer la opción alternativa que necesita el país. Los extremos solo nos llevarían a una guerra civil en algún momento; la anarquía a nadie beneficia.
Hay que estar pendiente de estos nuevos pasos en la danza Chávez-Cisneros o mas bien entre la Venezuela autoritaria-comunista y la que busca reconciliación consigo misma.
manuelcorao@venezuelaaldia.com