Escasez en Venezuela es bonanza en Colombia
BOGOTA
DIANA DELGADO / AP
La prosperidad en la economía venezolana y su red de controles de precios han ocasionado escasez en el abastecimiento de carne local y eso disparó las importaciones desde Colombia al extremo que los colombianos ahora enfrentan una baja en su propio suministro y un aumento en los precios.
El presidente venezolano Hugo Chávez aumentó el salario mínimo un 20% este año, tras otros dos aumentos en el 2006, y repartió incrementos a los maestros públicos y burócratas el año pasado. El gasto público ha disparado el crecimiento económico alrededor del 8%, fomentando el empleo y los ingresos del sector privado.
Por esos mayores ingresos y empleos, los venezolanos ahora consumen más comida. El aumento en la demanda está siendo abastecido por productores colombianos.
''En los tres años pasados los pobres en Venezuela, que representan el 80% del total (de población), han incrementado sus ingresos en un 150%'', dijo el presidente de la asociación venezolana de supermercados, Luis Rodríguez.
''Los que solían comer carne una vez a la semana, ahora lo hacen todos los días si pueden'', dijo Rodríguez a Dow Jones Newswire en una entrevista telefónica.
Los empresarios venezolanos dicen que la demanda ha excedido la capacidad del sector privado para abastecer el mercado. Pero muchos otros dicen que están reacios a invertir y expandir su capacidad productiva por el control de precios y la limitada rentabilidad que eso implica, sin mencionar las constantes amenazas de Chávez de nacionalizar negocios privados.
El gobierno ha impuesto precios máximos a 27 de los 50 productos que integran la canasta básica.
Productos como la leche, huevos, queso y carne, se han tornado escasos y en algunas tiendas desaparecieron de los estantes.
Los ganaderos colombianos están felices de aprovechar este impulso en el consumo venezolano.
Los venezolanos importaron 129,305 reses de Colombia en el primer cuatrimestre de este año, cinco veces más que en el mismo período del 2006, según cifras aportadas por la gremial del sector Fedegan. Las exportaciones de estos animales trajeron $80 millones en este año, muy por encima de los $18 millones recibidos en el período anterior.
Las ventas totales de cárnicos, incluyendo reses en pie y sus derivados, se dispararon un 390% en el primer cuarto del año hasta alcanzar $142 millones, según Proexport, la agencia gubernamental que promueve las exportaciones.
El marcado aumento en las exportaciones a Venezuela ha impactado los precios en Colombia, en donde la carne subió un 19% en los primeros seis meses del año, 22% en los últimos 12 meses, y el ganado en pie subió un 20%, de acuerdo con Fedegan.
Estas alzas explican parcialmente la acelerada inflación registrada en Colombia los primeros cuatro meses del año. El índice de precios al consumidor se incrementó 3% en los primeros cuatro meses y 6.26% en el período de 12 meses que culminó en abril, muy por encima de la meta anual de inflación de las autoridades monetarias que tenía un límite de 4.5%.
''Nosotros no podemos alimentar a los colombianos y a los venezolanos'', dijo José Félix Lafaurie, el presidente de Fedegan.
Los importadores venezolanos también se benefician de la tasa de cambio fijada por el gobierno, muy por debajo del precio de la divisa en el mercado negro, dijo Lafaurie.
La tasa de cambio oficial es de 2,150 bolívares por dólar, mientras que en las calles se negocian por alrededor de 4,100 bolívares.
Según Lafaurie, las importaciones de carne desde Colombia son parte de un amplio esquema de especulación con las divisas con la cual el gobierno venezolano termina subsidiando a los importadores de su país.
Para parar el éxodo del hato local a Venezuela, el gobierno colombiano en abril impuso la restricción de venderles hasta 27,000 reses en píe por año, aunque las exportaciones de carne aún están permitidas.
Los cortes de carne se venden a $3.30 dólares por kilogramo, mientras que los venezolanos pagan sólo $1.68 dólares por kilo de ganado en píe. ''Los colombianos podrían exportar más carne, lo cual es un valor agregado al producto'', dijo Laufarie.