Abel Ibarra
Gustavo Petro, alcalde de Bogotá, acaba de prohibir las corridas de toros en un acto de justicia contra la crueldad de la Fiesta Brava. Generalmente los conversos de cualquier fe, secta o creencia, suelen exhibir discursos y conductas estridentes para ocultar la militancia pasada y obtener la aceptación omnímoda de los miembros del culto recién adquirido. Es lo que ocurre con Petro, quien fuera militante del M-19, grupo terrorista conocido por sus constantes violaciones a los derechos humanos y, a la vuelta de los años, gracias a la política de pacificación del presidente Belisario Betancourt, obtuvo su carta de ciudadanía y se incorporó a la vida civil.
continua
http://textosyanexos.blogspot.com/2012/07/negro-toro-nostalgico-de-heridas.html