El miedo es una de las estrategias más eficaces para los proyectos hegemonizadores de quienes se proponen dominar a los pueblos por largos períodos. Muchas largas dictaduras y dominaciones imperiales lograron mantener sojuzgadas a sociedades enteras mediante la práctica sistemática del miedo. Su más reciente y acabada expresión son los regímenes totalitarios que azotaron al mundo durante el siglo 20 y cuyos estertores se extienden a esta nueva centuria. Son famosas las directrices de V.I. Lenin durante los primeros años de la revolución bolchevique, acerca de instaurar un régimen de terror como única vía para imponer la hegemonía comunista en la Rusia de 1918, frente a la valiente resistencia que le opuso la sociedad entera, desde los nobles ricos hasta los más humildes campesinos. Al morir en 1923 había logrado su propósito:
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