La sabiduría es una de las virtudes mas difícil de cultivar en la vida. Muchas personas creen que pueden alcanzarla en la medida que logran acumular un mayor número de conocimientos en una rama especifica de trabajo. Por ejemplo, le damos el calificativo de "sabio" a un investigador de la medicina cuando logra descubrir una vacuna para combatir una enfermedad difícil de curar. Otras veces, sentimos la presencia de un hombre sabio cuando dedica su vida a una causa humanitaria de gran impacto en el mundo. Así tenemos a los lideres religiosos que han logrado transformar el "status quo" de una sociedad o cultura en provecho de su pueblo, tal es el caso de Mahmas Gahdi, el Papa Juan Pablo II, y el actual Dalai Lama. Son seres que practican la compasión y el amor sin egoísmo. Son personas especiales que actúan con la serenidad de aquellos que han logrado la paz interna y la felicidad plena. Por otra parte, estamos ante la presencia de los nuevos sabios quienes se destacan en otras áreas de conocimiento incluyendo el mundo de los negocios. Nadie pone en duda la genialidad de Steve Jobs, un sabio moderno que aprendió a combinar la tecnología con el budismo. La sencillez con la que Steve Jobs hacia la presentación de sus nuevos inventos fue notoria, ya que solo vestía unos pantalones vaqueros, una franela y unas botas deportivas. Quizás él solamente quería que las personas no se distrajeran con lo su apariencia física, y se concentrarán mas en la explicación de los beneficios y alcance de sus innovaciones tecnológicas.