A través de una carta enviada desde su sitio de reclusión, el dirigente Oswaldo Álvarez Paz afirma que está sometido a un juicio penal “arbitrario” y procedimiento “atropellado” que ha tenido como fin privarlo de su libertad personal y colocarlo en una situación difícil para defender.
En el texto, Álvarez Paz explica que se limitó a “criticar” y “exigir explicaciones y cooperación solicitadas por la justicia española y necesitadas por la opinión pública venezolana”. Lamentó que Venezuela fuera mencionada con insistencia por las actitudes del gobierno nacional.
“Un par de diputados oficialistas solicitaron a la Fiscalía del Ministerio Público una investigación en mi contra. Fui citado para ser imputado sin señalar el delito. Asistí y rechacé los cargos. Exigí evacuación de diligencias y consigné recaudos en dos días hábiles consecutivos. Fui acusado por instigación al odio, por divulgar informaciones falsas y, finalmente, por conspiración. En síntesis, tres delitos con penas que pueden ir desde tres hasta 16 años de prisión, según los casos”, considera.
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