Antonio A.Herrera-Vaillant
En tiempos recientes repta por América un falso “bolivarianismo” que nada tiene que ver con las ideas de El Libertador. Su política internacional contrasta dramáticamente con la prédica de semejantes canallas.
Simón Bolívar jamás quiso alianzas con los regímenes más miserables y desacreditados del planeta. Buscó lo mejor para las nacientes repúblicas y sabía que la vía de lograrlo era con apoyo y protección de las naciones más aventajadas de su época.
Consistentemente fomentó – sin complejos de inferioridad – una estrecha alianza con Gran Bretaña – el Imperio de su tiempo: al revés de los actuales impostores que se alinean con la hez de la tierra.
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