Enrique Viloria Vera
Progresivamente la sociedad venezolana de mediados del siglo XIX fue entendiendo la necesidad y la conveniencia de abolir definitivamente la esclavitud que se había convertido tanto en un elemento de subversión política como en un negocio poco rentable. José María Aizpurúa comenta esta doble motivación existente para abolir de una vez por toda la poca atrayente esclavitud: “…había factores que en estos años fueron creando condiciones para una eliminación definitiva de la institución esclavista sin esperar su natural muerte. Estando la esclavitud condenada, los amos veían con más tolerancia la conveniencia de ser pagados por el valor monetario de sus esclavos para dar un uso más productivo al mismo.