Un año que viene y otro que se va
William Alexander, presidente de CAMACOL
♫ ”Un año que viene y otro que se va….” ♫, Así reza un contagioso canto navideño, muy a propósito para este transitar hacia el 2009. El año que termina no ha sido feliz, estamos finalizándolo en medio de la mayor crisis económica global de las últimas décadas, pero no tengamos miedo, vivimos en el mejor país del mundo, que siempre ha superado todas las crisis y dificultades. Desde sus orígenes los Estados Unidos -nuestra gran nación- ha sido bendecida por Dios. Ha venido siendo un país de cambios y de creación. Alcanzó la democracia sin transitar por el feudalismo ni la monarquía. Cambió los viejos esquemas europeos plagados de vicios y errores; fortaleció la democracia y se crearon instituciones y leyes. Logró superar –gradual y progresivamente- los errores heredados y los nuevos que se cometieron. Consolidó el régimen de derecho, la democracia, la separación y balance de poderes, el afianzamiento de las libertades individuales, la libertad de empresa, el respeto a los derechos humanos. No es un país perfecto. La perfección no existe entre los humanos. Es un país perfectible.
♫ ”Un año que viene y otro que se va….” ♫, Así reza un contagioso canto navideño, muy a propósito para este transitar hacia el 2009. El año que termina no ha sido feliz, estamos finalizándolo en medio de la mayor crisis económica global de las últimas décadas, pero no tengamos miedo, vivimos en el mejor país del mundo, que siempre ha superado todas las crisis y dificultades. Desde sus orígenes los Estados Unidos -nuestra gran nación- ha sido bendecida por Dios. Ha venido siendo un país de cambios y de creación. Alcanzó la democracia sin transitar por el feudalismo ni la monarquía. Cambió los viejos esquemas europeos plagados de vicios y errores; fortaleció la democracia y se crearon instituciones y leyes. Logró superar –gradual y progresivamente- los errores heredados y los nuevos que se cometieron. Consolidó el régimen de derecho, la democracia, la separación y balance de poderes, el afianzamiento de las libertades individuales, la libertad de empresa, el respeto a los derechos humanos. No es un país perfecto. La perfección no existe entre los humanos. Es un país perfectible.
Continua:
