domingo, 2 de marzo de 2008

PAZ EN COLOMBIA Y LATINOAMERICA


PAZ EN COLOMBIA Y LATINOAMERICA
Raúl López-Pérez

Colombia es el mayor socio comercial de Venezuela y el cuarto mercado en importancia de la América Latina para los Estados Unidos. Disfruta de una democracia sólida y un gobierno eficiente que enrumba al país hacia su desarrollo económico y social. Ha progresado notablemente en las ramas agrícola, industrial, tecnológica y de comunicaciones. Y crecerá mucho más cuando se ratifique el tratado de libre comercio con los EEUU. En Colombia se respira orden, respeto a las leyes y un ambiente propicio al trabajo creador. Colombia ama la paz y hace todos los esfuerzos para lograrla. Recientemente a las amenazas bélicas del presidente Chávez, respondió el gobierno del presidente Uribe con su ofrecimiento para ayudar al vecino país a superar el problema de desabastecimiento que actualmente padece.

Colombia sufre dos grandes problemas: el narcotráfico y las guerrillas más antiguas y crueles del mundo, representadas en las FARC Y LA FLN, las que no solo han asesinado a miles de colombianos y causado cuantiosos daños materiales, además tienen prisioneros en condiciones infrahumanas a cientos de víctimas, las que utilizan para el chantaje político. Las guerrillas han venido perdiendo credibilidad ante el pueblo que las rechaza, así como fuerza militar, lo cual está muy lejos de desaparecer por las inmensas montañas y selvas que los protegen y la complicidad de países vecinos como Ecuador y Venezuela.

El gobierno colombiano acaba de infringir un duro golpe a las FARC al abatir a “Raúl Reyes”, segundo jefe de la guerrilla y otros 16 rebeldes en territorio de Ecuador, a pocos metros de la frontera. Es curioso que estos países tradicionalmente amigos permitan a las guerrillas permanecer en sus territorios para protegerse y abastecerse, y denuncian inmediatamente que Colombia supuestamente viola su soberanía, al perseguir a los guerrilleros. El caso es que el gobierno de Colombia viene avanzando en su lucha contra las guerrillas desestabilizadoras y ello puede ser el camino hacia la paz de este hermano país y del continente americano.

Otro aspecto del problema es el sufrimiento de las víctimas que permanecen rehenes de las guerrillas, así como sus familiares y compatriotas en general. Es deseable que las gestiones adelantadas por países amigos y grupos defensores de los derechos humanos pudieran concretarse, lo cual algunos consideran alejarse en medio de las derrotas infringidas a las FARC. Sin embargo en la medida que se reduzcan los espacios y la vitalidad de las guerrillas, éstas se verán obligadas a abandonar la lucha militar y acogerse a acuerdos de reinserción en la sociedad, cumplimiento de las leyes y aspirar a la participación política.

Está suficientemente demostrado que las guerrillas pueden liberar a sus prisioneros sin necesidad de zonas de despeje, como vienen solicitando, las cuales solo servirían para darle más vigencia a las guerrillas y propiciar el aumento del narcotráfico y el contrabando de de armas.

El gobierno del presidente Uribe merece el apoyo del pueblo colombiano, así como de las instituciones y gobiernos del mundo. Si queremos la democracia en teoría, tenemos que darle contenido practico. No es posible ser demócrata y apoyar las guerrillas que socavan y desestabilizan los gobiernos democráticos.

Rogamos por las almas de tantos victimas y victimarios desaparecidas en más de medio siglo de guerrillas estériles y hacemos votos porque la paz llegue e impere en Colombia y en Latinoamérica.

03/01/08.