viernes, 21 de septiembre de 2007

REUNION CISNEROS - CHAVEZ


Gustavo Cisneros aclara propósito de reunión con Chávez
RUI FERREIRA/El Nuevo Herald
rferreira@herald.com


Hector Gabino/El Nuevo Herald
Gustavo Cisneros, presidente del Grupo Cisneros, durante su presentación ante la Conferencia de las Américas.
El magnate televisivo Gustavo A. Cisneros, sorprendió esta tarde en la Conferencia de las Américas, al decidir despejar dudas sobre la verdad detrás de supuestos contactos con el gobierno del presidente Hugo Chávez durante el año 2004, para lograr mantener operando en Venezuela su estación televisiva Venevision.
En un aparte al inicio de su discurso de clausura de la conferencia patrocinada por The Miami Herald Media Company, Cisneros presentó cinco puntos que son una respuesta a algunos sectores de la oposición venezolana que han criticado la neutralidad con que el empresario ha asumido el conflicto político en Venezuela.
Críticos del magnate han sostenido que él hizo un acuerdo con el presidente Chávez en un momento en que otro canal de televisión que le hacia la competencia, RCTV, no logró renovar su licencia de transmisión y otros canales eran objeto de amenazas. Chávez ha acusado a algunos medios de prensa privados de apoyar al fracasado golpe de Estado del año 2002.
Pero esta tarde, Cisneros dijo que nada de eso es cierto, en su primera aparición pública después que Chávez revocó la licencia de RCTV a inicios de año.
"Primero, no se propuso, discutió o hizo, ningún acuerdo relacionado con la licencia. Hemos publicado en la pagina web las minutas de la mediación. En segundo lugar, Venevision logró su licencia tras meses de duro trabajo y, tercero, Venevision siempre ha hecho un gran esfuerzo por abrir un canal hacia todos los venezolanos", dijo el empresario.
En el cuarto punto, Cisneros aclaró que Venevision no es una estación de la oposición o del gobierno, sino una estación independiente que trata de cubrir con justicia el conflicto entre ellos.
Y en el quinto, el magnate aclaró que la estación "consiguió una licencia [de trasmisión] por cinco años, no 25, lo cual será objeto de una apelación próximamente ante la Corte Suprema Venezolana".
Cisneros nunca se refirió al presidente Chávez por su nombre durante la comparecencia y, al final, dejó a muchos reporteros con las ganas de preguntarle al respecto, cuando sus guardaespaldas lo sacaron rápidamente por una puerta lateral del salón.
La presencia de Cisneros en la conferencia, provocó la presencia de dos grupos rivales de venezolanos y algunos cubanoamericanos, que se personaron en la afueras del Hotel Biltmore con pancartas que decían "Libertad, libertad".
Unas 10 personas se presentaron con mordazas rojas en la boca con lo que simbolizaban lo que llamaron "la auto-censura de Cisneros". El otro grupo, de unas 14, portaba carteles donde escribieron "no cierren Venevision y "Cisneros apoya la democracia", aunque dijeron que estaban allí para apoyar a Cisneros sino para denunciar a Chávez.
La reportera Casey Woods de The Miami Herald contribuyó a esta información.