CHAVEZ EL PETRO-SUPERMAN.
Para los venezolanos que vimos por TV la rueda de prensa en que los presidentes de Colombia y Venezuela anunciaban la mediación de Chávez en el conflicto interno de ese país hermano, y específicamente en el canje de 500 guerrilleros prisioneros por 45 secuestrados, víctimas de la narcoguerrila de la FARC, nos resultó tremendamente frustrante e insultante las cínicas declaraciones del presidente Chávez narrando las situaciones que “él ha sufrido y ha tenido que soportar” de la oposición venezolana, a la que catalogó de “guerrilleros al servicio del imperialismo yankee”.
Es cierto que la historia la escriben los vencedores y tenemos que aceptar que Chávez venció a la oposición y a todo el pueblo venezolano. El nos llevó a su terreno y nos ganó. Por eso lo que constituyó un vacío de poder, producto de sus abusos y de su cobardía, ahora lo cuentan como un golpe de estado; y lo que fue una matanza -un asesinato- por parte de las fichas del gobierno, ahora resultan amigos del oficialismo víctimas de la oposición. Chávez cambia la historia, sus víctimas y sus victimarios.
Este coronel-presidente que está arruinando a Venezuela; que ha dividido a los venezolanos y sembrado de odio a este noble pueblo; un país que antes no sufría de odios de razas, religión, posición social o económica, credos políticos, etc; el presidente que ha instituido la violencia y multiplicado la inseguridad; que ha destruido las instituciones y burlado el régimen de derecho; que además tiene invadido el continente con su apoyo a las guerrillas y a la compra de conciencias y voluntades mediante el regalo de petrodólares que le quita al pueblo venezolano, ese mismo Chávez ahora se constituye en mediador, pacifista, tolerante, héroe, más bien en el todo poderoso petro-superman.
Pero Superman solo existe en fantasía de comiquitas y películas. Y los petrodólares no siempre los podrá usar, gastar o malgastar. Chávez se ha beneficiado de la esperanza de un pueblo que quería un cambio. No “su” cambio. Y se ha crecido con la bonanza económica producida por factores externos y por la pobre –pésima- actuación de la oposición.
Venezuela, a Dios gracias, tiene unas reservas más poderosas que los petrodólares: Tiene a su gente. Tiene un estudiantado y una juventud valiente y honesta. Unas mujeres que si son fuertes y arrolladoras. Tiene un pueblo maduro, sensato que sabe pensar y decidir a pesar de toda la propaganda en contra. Tiene unas instituciones –la Iglesia entre las primeras- que por más daño que le han hecho, se mantienen vigilantes. Tiene una empresa privada que ha sobrevivido a pesar de los controles, regulaciones y arbitrariedades. Tiene una historia que no la pueden cambiar a pesar de los sostenidos intentos del nuevo superman y sus compinches.
Esta Venezuela quiere libertad, democracia, propiedad privada, respeto a los derechos humanos, Quiere que sean los padres y no el estado quien tutele y decida la educación de sus hijos. Quiere seguridad jurídica y personal. Quiere oportunidades para todos.
Dicen que no hay mal que dure 100 años. Hacemos votos porque los años se conviertan en días. Por lo pronto demos un NO rotundo a la reforma constitucional.
Bartolomé Pérez.
