Veniflux para la salud
Constancia y visión de trabajo
La empresa sirve a 4 mil clientes en todo el país y, además cuenta con 40 empleos directos y más de 100 indirectos. Afirmó su directora: “Nuestros clientes creen que somos mucho más grandes de lo que realmente somos y la mayoría ha pensado que somos una empresa extranjera”
Milagros González G
Veniflux es una empresa que cuenta con 20 años en el mercado de la salud, fundada y dirigida por una profesional del área que visualizó y acertó las posibilidades de importar materiales médicos en una década en la que sólo algunos sabían hacerlo. Ana Teresa Contreras, directora de Veniflux, tiene una nómina de 40 empleados y se vale de su creatividad y constancia para mantener el negocio y sus planes de expansión.
Veniflux nace en 1986 cuando su fundadora recibe un catálogo de productos médicos de una empresa española denominada Influx y cuya denominación da origen a la venezolana. Así nace su registro y una versión criolla de aquella idea europea.
"Poco a poco y con mucho esfuerzo, fuimos creciendo y lo hicimos en dos vertientes: captando clientes y dándoles un buen servicio. La exclusividad y calidad de nuestros productos fueron siempre nuestro valor agregado; hoy nos caracterizamos por ello", explicó Contreras, quien todavía recuerda el presupuesto y el nombre de la primera empresa que requirió sus productos y servicios.
La búsqueda de la perfección ha sido el norte que guía esta empresa, asegura Contreras. "Siempre hemos querido ser innovadores y buscamos los mejores productos para traerlos a Venezuela". Sin embargo, afirmó que no es suficiente con la invención si no se procura una excelente atención al cliente.
"Nuestros clientes cuentan con un aliado a la hora de adquirir nuestros equipos. Trabajamos estrechamente con ellos; por esta razón se han convertido, más que en compradores de productos, en compradores de beneficios", relató la directora.
Aunque su formación no es de negocios, Contreras individualmente se formó mediante lecturas, asesoramiento de allegados y cursos formales de mercadotecnia y liderazgo que le han permito mantenerse en la dirección de la importadora. "Descubrí que tenía que darle una razón de ser, un enfoque". Por esto estudió pensamiento estratégico y la quinta disciplina, entre otros temas gerenciales que considera indispensables para su conducción.
Actualmente, la empresa sirve a 4 mil clientes en todo el país y, además de sus 40 empleados directos, beneficia indirectamente a más de 100 personas. "Nuestros clientes creen que somos mucho más grandes de lo que realmente somos y la mayoría ha pensado que somos una empresa extranjera".
Los momentos más difíciles para esta empresa han estado marcados por los controles de cambio por ser una compañía importadora. Sin embargo, afirma su directora, se han podido superar con planes flexibles y bien definidos. Para Conteras tener metas, estrategias claras y estar organizados es indispensable para salir con éxito de los tiempos difíciles y visualizar oportunidades.
Para Ana Teresa Conteras, en Venezuela la dirección de pequeñas y medianas empresas requiere de un gran esfuerzo de parte de sus accionistas porque el propio ambiente no estimula procesos claros para implementar cambios metódicos en el crecimiento. "La implementación de los mismos tardan en ponerse en práctica para lograr estructuras más formales sin sufrir bajas importantes", afirmó.
Por lo pronto, dentro de los planes inmediatos para Veniflux están la creación de nuevas unidades tanto en territorio nacional como internacionales que se adapten a las estructuras, necesidades y culturas de diferentes países de destino que tiene programados.