Según el constitucionalista Asdrúbal Aguiar
REFORMA CONSTITUCIONAL ES CLON DE LA CUBANA
El experto explicó en la Asamblea Anual de Fedecámaras por qué aún sin haberse divulgado su contenido, la reforma constitucional venezolana anunciada por el actual gobierno será una versión muy similar a la impuesta en Cuba en el año 1976 Frente al avance del proceso socialista conducido por el actual gobierno venezolano se hace
necesario transformar a las empresas en escuelas de democracia, indicó el experto
constitucionalista y profesor de la Universidad de Buenos Aires, Asdrúbal Aguiar en el transcurso de la Asamblea Anual de Fedecámaras, en la isla de Margarita.
Sin ánimos de ser apocalíptico pero argumentando la consistencia del discurso del
presidente Chávez con las acciones de su gobierno, el catedrático indicó que la reforma constitucional anunciada persigue instaurar un modelo de sociedad marxista que destierra derechos hasta ahora han sido irrenunciables.
Entre estos últimos se citan la libertad de expresión, el acceso a la información, la nacionalidad y la propiedad privada, entre otros de igual jerarquía.
La forma como se dio ese proceso en Cuba, y lo que ha estado sucediendo en
Venezuela, es bastante similar. Al punto que la ingerencia de 40 mil cubanos en el
quehacer venezolano así lo corroboran.
Agregó Aguiar que la reforma se plantearía la implantación de un modelo socialista que contempla la figura de bienes expropiables que serían confiscables si contravienen esa ideología. En su opinión nada de ello puede tomar por sorpresa a los venezolanos porque desde el año 1999 el régimen ha ido estableciendo el ideal socialista a través de etapas, y lo que está por verse es una acentuación del mismo. Ahora lo que pretende incluso es dictar la pauta de “transformar al hombre”, lo cual significa el desarrollo de la personalidad humana en su pensar y actuar, de acuerdo a ese dogma.
Como salida ante este proceso el conferencista dijo que “No se puede cambiar la
identidad política de un país mediante una enmienda constitucional, es necesario
preservar el espacio democrático como un centro para el consenso y la negociación”.
Por tanto se requiere la elaboración de una agenda propia de país, opcional a lo que el régimen ofrece y que parta de lo humano, la inclusión y la práctica democrática en
todos los espacios de la vida cotidiana incluyendo las empresas.
Para Aguiar no hay que mirar al pasado pero si al porvenir, teniendo bien claro el
panorama actual y la vocación comunista del régimen. Si ha habido falta de bienestar
social ha sido responsabilidad del Estado, gran protagonista de una economía
monoproductora y monoexportadora.
