.¿Puede una muerte ocurrida hace 14 siglos guardar relación con un conflicto que comenzó en marzo de 2011? ¿O la represión de un movimiento revolucionario en Kerbala en el año 680 vincularse con la actuales muertes en suelo sirio?
Cuando hace 1.380 años murió el profeta Mahoma sin designar un sucesor, la religión musulmana padeció –como el cristianismo en sus inicios- de divisiones político-teológicas de las que se desprendieron dos ramas: sunitas y chiítas.
En Siria, el presidente Bashar al Asad pertenece a la comunidad alawita, un grupo minoritario de extracción chiíta, y los opositores –así como los opositores a su padre hace 30 años- son mayoritariamente sunitas, lo que ha sembrado el camino para hablar de un "conflicto sectario" en ese país.
El hecho de que el principal aliado en la región de Siria sea Irán, el otro país gobernado por chiítas, y las acusaciones de que la insurgencia obtiene fondos y armas de Arabia Saudita, protector de los lugares más sagrados del Islam y de la ortodoxia sunita, contribuye a pensar que este presunto sectarismo supera las fronteras sirias.
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http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/10/120905_siria_conflicto_origenes.shtml