martes, 23 de octubre de 2012

Los momentos clave en un debate para desempatar

William Márquez
BBC Mundo, Washington

Cuando la más reciente encuesta nacional registra un perfecto empate en la carrera por la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su rival republicano y exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney, sostuvieron otro animado debate en torno a la política exterior.
 
Teniendo en cuenta lo apretado de las campañas y el efecto que han tenido los dos anteriores debates en el vaivén de la intención de voto, cualquier cosa que pasara en este encuentro, cualquier traspié, cualquier gesto o titubeo podría ser la gota que incline la balanza en favor de uno u otro candidato.
 
Una mesa
 
El formato en el auditorio de la Universidad Lynn en Boca Ratón, Florida, cambió en esta ocasión. Los candidatos no estaban parados detrás de un atril ni ante un foro donde podían acercarse el uno al otro, pero estaban sentados alrededor de una mesa con el moderador. Esto le dio un tenor más calmado que en anteriores debates.


                                                       

Estos fueron algunos de los momentos y elementos que pueden haber creado impresiones en el público.

A pesar de que las encuestas nacionales muestran un perfecto empate en la intención de voto, todos los sondeos que se han realizado en torno a quién puede manejar mejor la política exterior del país le dan una clara ventaja al presidente Obama.

El presidente llegó a este debate preparado a demostrar esa diferencia.
Estuvo agresivo durante toda la velada, cuestionando las propuestas de Romney y tildándolas de desatinadas.

Su lenguaje corporal también demostró intensidad. Esperó a que Romney se sentara para hacerlo él y, al terminar el debate, se levantó rápido y primero casi como un boxeador que levanta los brazos en señal de victoria.

Aunque Romney pudo demostrar que tiene conocimiento del tema, nunca ha estado en una situación donde tiene que tomar importantes decisiones de carácter internacional, como bien lo señaló Obama. El candidato republicano titubeó al comienzo.
 
Nuevamente fue más estilo que contenido. En este último debate, los dos candidatos no lograron separar mucho sus ideas en torno a su política exterior. Con pequeñas diferencias manejan conceptos similares.
Romney pudo haberse aprovechado del ataque a la misión diplomática en Bengasi, Libia, en el que murieron el embajador y otros tres estadounidenses, y con el que se sembraron dudas sobre la respuesta de Obama.
 
Pero Romney no abordó el tema y algunos analistas republicanos dicen que era parte de la estrategia del candidato opositor de no atacar sino mostrar un aspecto calmado y controlado, como el que necesitaría el ejecutivo del país más poderoso.
 
Sin embargo, el control sobre el tema y la apariencia de saber cómo manejar equilibradamente las relaciones de EE.UU. con el resto del mundo la tenía Obama.
 
El problema para el presidente es que, de los tres debates, este es el que menos le importa al pueblo estadounidense y, al fin y al cabo, son ellos quienes votan.

continua

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/10/121023_eeuu_elecciones_tercer_debate_relaciones_exteriores_usa2012_wbm.shtml