Honduras saldrá perjudicada por su adhesión al ALBA
* Todo beneficiario de alguna forma va a tener que pagar la factura a Chávez
Los empresarios de Latinoamérica visitaron al presidente de la repúbloca, Manuel Zelaya, en Casa de Gobierno.
TEGUCIGALPA.- La pregunta de cómo pagará Honduras la factura a Venezuela, por recibir las supuestas ventajas que traerá la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), se ha comenzado formular en el sector privado de esa nación sudamericana.
Para los empresarios venezolanos, ALBA y Petrocaribe mecanismos son temporáneos pues subsistirán mientras los precios de los combustibles se mantengan en alza o hasta cuando el presidente Hugo Chávez esté en el poder de esa nación.
También no entiende el porqué su mandatario anda extendiendo la mano a otros países, cuando internamente hay mucha pobreza.
Noel Alvarez, segundo vicepresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, sostiene que Honduras tendrá que comenzar a pagar la factura en un término de seis a ocho meses y que su costo será más elevado que sus beneficios. "Al final la factura va a ser tan grande que, creo, que van a salir perjudicados", advirtió.
La apreciación del empresario fue expuesta durante su reciente visita al país, cuando participó en la reunión preparatoria de la agenda del XXX Congreso Hemisférico de Cámaras de Comercio e Industrias Latinas (Camacol), que se realizó la semana pasada en Tegucigalpa, donde la mayoría de los participantes manifestó su rechazo al ALBA.
Asimismo, indicó que la ideología del acuerdo es más que obvio porque sólo se suscriben todos aquellos afines al gobierno de Chávez, por lo que los demás sectores de la sociedad de esas naciones deben estar atentos porque es más que seguro a corto plazo, mediano y a la largo plazo se comenzará a pasar la factura.
En la lista de quienes deben estar atentos, Alvarez citó a los países del Caribe, Bolivia, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Costa Rica, México e incluso Perú, pues se está tratando de exportar una revolución o una ideología a diversos países.
Entonces, dijo "todo aquel que salga beneficiado, de alguna forma va a tener que pagar la factura" y la interrogante es ¿A qué costo?, porque ¿qué es lo que les van a pedir después?
Señaló a los habitantes de los países aliados con Venezuela les debería preocupar el costo político que tendrán que pagar a Chávez porque lo más seguro es que los obligará a dar algo a cambio, lo cual todavía no se sabe, pues lo único que se conoce es que el mandatario anda construyendo un proyecto ideológico por toda Latinoamérica.
"Yo les diría a los países que traten de discutir, internamente, con todos los sectores y ver que los compromisos no vayan tan lejos, que después sean probablemente impagables", expresó al preguntarse a sí mismo "¿Qué les van a pedir a cambio? ¿Tendrán que sacrificar su dignidad y principio?, no lo sé".
Asimismo, que la situación para estos países no es nada halagadora porque el ALBA se ha vendido bajo un precepto ideológico, básicamente en contraposición del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que lo conforman los países capitalistas.
* Todo beneficiario de alguna forma va a tener que pagar la factura a Chávez
Los empresarios de Latinoamérica visitaron al presidente de la repúbloca, Manuel Zelaya, en Casa de Gobierno.
TEGUCIGALPA.- La pregunta de cómo pagará Honduras la factura a Venezuela, por recibir las supuestas ventajas que traerá la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), se ha comenzado formular en el sector privado de esa nación sudamericana.
Para los empresarios venezolanos, ALBA y Petrocaribe mecanismos son temporáneos pues subsistirán mientras los precios de los combustibles se mantengan en alza o hasta cuando el presidente Hugo Chávez esté en el poder de esa nación.
También no entiende el porqué su mandatario anda extendiendo la mano a otros países, cuando internamente hay mucha pobreza.
Noel Alvarez, segundo vicepresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, sostiene que Honduras tendrá que comenzar a pagar la factura en un término de seis a ocho meses y que su costo será más elevado que sus beneficios. "Al final la factura va a ser tan grande que, creo, que van a salir perjudicados", advirtió.
La apreciación del empresario fue expuesta durante su reciente visita al país, cuando participó en la reunión preparatoria de la agenda del XXX Congreso Hemisférico de Cámaras de Comercio e Industrias Latinas (Camacol), que se realizó la semana pasada en Tegucigalpa, donde la mayoría de los participantes manifestó su rechazo al ALBA.
Asimismo, indicó que la ideología del acuerdo es más que obvio porque sólo se suscriben todos aquellos afines al gobierno de Chávez, por lo que los demás sectores de la sociedad de esas naciones deben estar atentos porque es más que seguro a corto plazo, mediano y a la largo plazo se comenzará a pasar la factura.
En la lista de quienes deben estar atentos, Alvarez citó a los países del Caribe, Bolivia, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Costa Rica, México e incluso Perú, pues se está tratando de exportar una revolución o una ideología a diversos países.
Entonces, dijo "todo aquel que salga beneficiado, de alguna forma va a tener que pagar la factura" y la interrogante es ¿A qué costo?, porque ¿qué es lo que les van a pedir después?
Señaló a los habitantes de los países aliados con Venezuela les debería preocupar el costo político que tendrán que pagar a Chávez porque lo más seguro es que los obligará a dar algo a cambio, lo cual todavía no se sabe, pues lo único que se conoce es que el mandatario anda construyendo un proyecto ideológico por toda Latinoamérica.
"Yo les diría a los países que traten de discutir, internamente, con todos los sectores y ver que los compromisos no vayan tan lejos, que después sean probablemente impagables", expresó al preguntarse a sí mismo "¿Qué les van a pedir a cambio? ¿Tendrán que sacrificar su dignidad y principio?, no lo sé".
Asimismo, que la situación para estos países no es nada halagadora porque el ALBA se ha vendido bajo un precepto ideológico, básicamente en contraposición del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que lo conforman los países capitalistas.
ALBA SE DESMORONARA
Noel Alvarez
"Si los precios petroleros llegaran a bajar en un momento determinado, por supuesto que no habría ALBA, no habría apoyos económicos y todo estos tratados de integración, o todo lo que pudiera ser una caricatura de un tratado de integración, fenecería inmediatamente o hasta cuando el Presidente de la República, en el 2013, entregue el poder, el ALBA se desmorona inmediatamente", sostuvo Alvarez.
"Venezuela no va a salir con un tratado como este, porque creo que está entregando más de lo que recibe y, por otro lado, creo que nosotros generamos una gran cantidad de recursos económicos, debemos ser solidarios con los demás países, sobre todos con los hermanos, pero sin olvidar que debemos tener primero la casa arreglada y en Venezuela hay un problema de pobreza terrible".
Consideró que momentáneamente los habitantes no sentirán ninguna presión porque hay una inmensa cantidad de recursos para apoyar a los países que son afines.
SITUACIÓN DE LOS VENEZOLANOS
Por otra parte, manifestó que su país no es una nación poderosa, como se piensa por el hecho de tener yacimientos de petróleo, pues el ingreso per cápita anda por los 4.600 dólares.
Sin embargo, el presidente Chávez maneja los recursos del pueblo, de una forma dispendiosa, cuestionó el empresario quien también indicó que el sector privado hondureño debe estar atento para que no les pase lo mismo que en Venezuela, donde el gobierno mantiene una confrontación abierta.
Debido a ese clima, refirió que la inversión ha decrecido de 29 por ciento, con relación al Producto Interno Bruto (PIB), a un 9 por ciento, del cual el 5 por ciento es representado por el sector público y el cuatro por ciento restante por el privado.
La inversión extranjera también ha decrecido significativamente, pues el "año pasado cerramos con menos 643 millones de dólares y eso se debe a la inseguridad jurídica y personal y por la adopción de algunas medidas que atentan en contra de la propiedad privada y la libertad de empresa".