CONSECOMERCIO DENUNCIA UNA AGENDA PARA LA MISERIA ECONÓMICA Y LA OPRESION POLITICA (parte II)
5. Las veintiséis leyes son una apuesta a la utopía irredenta del comunismo de nuevo cuño. Comunismo que se expresa en un intento de control absoluto de todas las actividades económicas por parte del Gobierno. Comunismo que se expresa en el uso excesivo y discrecional, a lo largo del articulado de cada una de las leyes, de las palabras permisos, certificados, constancias, autorizaciones, guías, inspecciones, exigencias, requerimientos, controles, tasas, sanciones, multas, decomisos, clausuras, suspensiones, revocaciones, incumplimientos, insultos. Comunismo que se expresa en el intento de proclamar la vigencia de una nueva economía sobre las cenizas de la que efectivamente está funcionando, con nuevas definiciones que nos exponen al ridículo mundial, como la que postula la novedad de los prosumidores o prosumidoras o la que le otorga un rango legal al trueque. Comunismo que se expresa en las atribuciones crecientes otorgadas a las comunas, que tendrá todo menos autonomía política para tomar decisiones, al depender directamente del Presidente de la República, como también ocurre con las milicias. Comunismo que, intentando implantar lo que es irrealizable, termina por quebrar a las empresas públicas y privadas, persiguiendo y atacando en todos los flancos la utilidad, el desempeño gerencial y la confianza social que se necesita para seguir invirtiendo. Comunismo que repudia los problemas concretos, que no se resuelven, que no terminan siendo del interés del Gobierno, empeñado y ocupado en sueños irrealizables como el Gasoducto del Sur, cuando no tenemos gas en el país, o el Tren del Sur, cuando aquí no hemos podido concluir ninguno de los tramos previstos, o refinerías en cualquier parte del mundo, cuando las nuestras están sólo parcialmente operativas. Comunismo que no se ocupa, que no ha abatido a la pobreza, pero que ha maquillado sus cifras; que no ha podido darle batalla a la inseguridad, pero ahora se dedica a ocultar el número de muertes violentas; que ha convocado nuevamente enfermedades hace mucho tiempo vencidas como la malaria y las paperas. Comunismo que abandona niños y escamotea los derechos de los trabajadores. Que no discute contratos colectivos en el sector público; que inhabilita a sus adversarios y que ha herido de muerte al Estado de Derecho. Comunismo utópico que ya no sueña, que simplemente transcurre en el intento de controlarlo todo, de permanecer siempre, de no practicar la alternancia, de odiar la iniciativa privada, de destruir el libre emprendimiento, de obstaculizar el disfrute de las libertades y finalmente convertirnos a todos en dependientes del Gobierno.
§ Nos duele la pequeña empresa, ahora condicionada ideológicamente. Nos duele el trabajador por cuenta propia, la microempresa y la empresa informal.
§ Nos duele la suerte del taxista, del kiosquero, de las peluquerías del barrio, de las loncherías y restaurantes, de las panaderías y bodegas, y de los que mantienen negocios en Catia, Petare, Antímano, o El Junquito, y en todos los rincones populares del país.
§ Nos duele, porque su suerte es la misma que la de toda la empresa privada.
§ Nos duele que su emprendimiento sea aplastado por el peso de la opresión de la Permisería políticamente manipulada, de las sanciones punitivas, del cierre, de la inspección convertida en extorsión ideológica, ahora avalados por leyes ilegales, inconstitucionales e inhumanas.
6. No encontramos otra respuesta para esta conducta irracional del Gobierno que el miedo. El temor a perder la hegemonía es la respuesta a esta arremetida totalitaria. Por esta razón, creemos que estas decisiones no sólo son un problema jurídico o del carácter inconstitucional de las mismas. Son un reto político. El Gobierno sabe que a partir de noviembre va a cambiar el panorama político del país. Sabe que ya no va a ser el único interlocutor del pueblo. Sabe que muchas regiones van a ser gobernadas por líderes diversos y plurales, por alcaldes diversos y plurales. Por eso intenta con el “Gacetazo” arrebatarnos la Democracia. Sabe que sin empresa privada, sin libertades y derechos, sin pluralismo, sin descentralización y humilladas las fuerzas armadas, el único reducto que queda es la tiranía. Y a eso está jugando.
7. El Gobierno está jugando al desencanto y al desánimo. Está jugando al tremendismo político de aventuras desesperadas. Pero el sector empresarial hace un llamado a todo el país, para que respondamos con civismo la afrenta. Ahora más que nunca, hay que luchar porque se mantenga la agenda electoral. Ahora más que nunca debemos construir una unidad compacta y resistente alrededor de los candidatos democráticos para impedir males mayores a la República. Ahora más que nunca debemos apostar por el voto, por el coraje ciudadano, por la paciencia y la tenacidad, sin prestarnos al autoritarismo que sólo se puede alimentar de nuestro desorden, de nuestra violencia, de nuestra confusión. Coraje Democrático para acabar el 23 de noviembre con las 26 leyes inconstitucionales.
8. Advertimos al país que el resultado de esta Agenda de miseria y opresión va a generar más violencia, más inflación, más desabastecimiento, más pobreza, más injusticia. Con esta Agenda, se va a perpetuar una oligarquía de burócratas, una nomenclatura de opresores que van a seguir a espaldas del pueblo. Con estas leyes, la Democracia garantizada por nuestra Constitución se sustituye por el cinismo del poder, cuyo único objetivo es su propia perpetuación.
9. Porque creemos que si no hay rectificación, esos van a ser los resultados, CONSECOMERCIO se compromete a no abandonar la lucha democrática y civilista para restaurar la Constitución y convencer al Gobierno Nacional a comportarse dentro de los márgenes de sus atribuciones legales hasta el último día de su período constitucional. Lo que se rechazó el 2 de diciembre del 2007, no se puede imponer por la vía de la arbitrariedad, de la mentira y de la usurpación. Escogimos ese día el camino de la Democracia y el respeto por el pluralismo, y eso que logramos lo vamos a defender todos los días, en todos los escenarios, de todas las formas posibles: Democracia, Respeto, Libertad, Derechos y Dignidad para todos los venezolanos.
VENEZUELA ES NUESTRA PATRIA Y TODOS TENEMOS LA OBLIGACION DE DEFENDERLA. QUE DIOS BENDIGA Y NOS PROTEJA A TODOS.
Caracas, 7 de Agosto de 2008.