Celia Cruz
No pudo volver a Cuba, salvo cuando de azul y emoción trajo a Estados Unidos un poquito de tierra de Guantánamo.
La guarachera del mundo sólo está prohibida en su suelo natal. Prohibidos sus vídeos en la televisión; prohibidas sus grabaciones en la radio; prohibida su imagen en las publicaciones ¡Prohibido viajar a su tierra a darle un último beso al cadáver de su madre muerta de cáncer!
Enseñaba ideología la propia democracia de su vida. Ella era Cuba. Era energía en ternura del carácter. Era nacionalidad genuina. Era la sabrosura de la Isla. Era el negror sin complejos de la piel. Era el talento creador y renovador de un pueblo diferente. Era el ritmo de la gracia y la gracia del ritmo. Era y es la patria hecha música.
La guarachera del mundo sólo está prohibida en su suelo natal. Prohibidos sus vídeos en la televisión; prohibidas sus grabaciones en la radio; prohibida su imagen en las publicaciones ¡Prohibido viajar a su tierra a darle un último beso al cadáver de su madre muerta de cáncer!
Enseñaba ideología la propia democracia de su vida. Ella era Cuba. Era energía en ternura del carácter. Era nacionalidad genuina. Era la sabrosura de la Isla. Era el negror sin complejos de la piel. Era el talento creador y renovador de un pueblo diferente. Era el ritmo de la gracia y la gracia del ritmo. Era y es la patria hecha música.
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