UNICO: Varios usuarios del servicio están
impactados por lo ocurrido en Amuay, cuando dos tanques de productos petroleros
estallaron dejando decenas de muertos y centenas de heridos. También lo estaban
con lo ocurrido en Yare I, cuando 26 presos fueron asesinados mientras jugaban
softbol. También cuando se calló el puente de Cupira. También cuando el
presidente saliente, en medio de apuros, suspendió una cadena presidencial, por
una multitud de trabajadores enardecidos, con razón… También… También… También.
Nuestro país se encuentra en un dilema clásico en su historia: ¿La Civilización
o la Barbarie? Varios intelectuales venezolanos han abordado el tema que a
estas alturas aun pareciera no haberse resuelto. Pero las cosas han cambiado y
el país también. La solución, esta vez, no está en manos de un gendarme,
tampoco en la ilusión de un golpe de mano, tampoco en la invocación de un líder
termonuclear. Esta vez la solución está en nosotros. La paz, la armonía, la
inclusión, el progreso y todas las cosas buenas que podamos imaginar está en nosotros.
Hay que participar. Incluso por encima del voto. Entre las virtudes de la
campaña de Capriles una de las principales es el contacto, es el enlace, es la
reconstrucción de la red que nos armaba como nación. Casa X Casa, Pueblo X
Pueblo. Como el pescador que teje su red y la repara antes de ir a la mar para
producir más. Nadie ha pensado que iba a ser fácil. Ha sido el camino más
largo, pero el que nos daba la institucionalidad. Además el que nos obligaba a
caminar juntos.
En uno de los párrafos del discurso de Rómulo Betancourt al
llegar al país, en 1958 se lee: “Es que nos hemos convencido todos de que el
canibalismo político, la encendida pugnacidad de la lucha política, le barre el
camino a la barbarie para que irrumpa y se apodere de la República”. Esa
barbarie que se ha venido desandando con la Mesa de la Unidad y sus
antecedentes desde el 2006. Cada vez más venezolanos la integran, de cada vez
más tendencias. Es que el país de todos tenemos que hacerlo todos, frase que
también atribuyen a Betancourt. Vamos camino a la paz, a la armonía y al
progreso, pero el camino hay que andarlo. Caminarlo. Como ha hecho Capriles,
reconstruyendo la red que nos une Casa X Casa, Pueblo X Pueblo. Enfrentando la
barbarie con civilidad.
Paso a paso, abrazo a abrazo, conversación a
conversación, voto a voto. La confrontación en exceso lleva a la rabia y al
odio y termina siendo el caldo donde se cocina la barbarie. El camino empieza
con cada uno de nosotros. Todos tenemos el derecho y el deber de andar esos
pasos que nos devuelvan la paz ¡A caminar!
Amigo
Jose Hernandez
Namaste