Dr. Fernando Domínguez
Es de todos conocido que el país está dividido en forma muy polarizada en dos grandes grupos: los que de un lado apoyan los esfuerzos izquierdistas de redistribución de la riqueza mediante los impuestos para la intervención gubernamental y los que del otro lado se oponen resueltamente a ese procedimiento y prefieren fomentar la riqueza, y recibir ayuda social solo a los casos imprescindibles.
Desde el punto de vista político ambos puntos de vista tienen defensores y detractores, muchos de los cuáles fomentan la búsqueda de adeptos por los métodos tradicionales de exagerar u ocultar las verdades, según les convenga, o de asustar a los electores con amenazas de “armagedones” sociales si votan por sus contrarios. La verdad es muchas veces vapuleada, manipulada y expresada tan eufemísticamente que resulta irreconocible.
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