La directiva de Consecomercio condenó los allanamientos de los que han sido objeto diversas empresas privadas dedicadas a la fabricación de cabillas por estar vinculadas con presuntos delitos de comercio fraudulento.
Atenta contra la reputación de las personas y prestigios empresariales y contribuye a desestimular las inversiones, la producción de bienes y servicios y la generación de empleo.
Consecomercio aclaró que condena cualquier tipo de irregularidad administrativa que se produzca en el sector empresarial y que respalda las investigaciones para la detención y posterior sanción de quienes incurran en irregularidades.
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