.
DAVID SMILEY y DANIEL CHANG
dsmiley@MiamiHerald.com
Después de más de dos décadas de trabajar en el centro de llamadas del 911 de Miami Beach, Pamela Kindle quería su compensación por retiro.
Su empleo de $60,000 al año le ofrecía una pensión de retiro modesta, pero Kindle quería más. Así que se lanzó a un maratón de horas extra, acumulando 50 horas de trabajo a la semana durante sus últimos dos años de empleo.
Cuando se retiró en el 2002, Kindle se fue a casa con una pensión de $150,000 financiada por los contribuyentes. Los aumentos anuales hicieron que la pensión se disparara a más de $182,000.
“Me gané mi dinero”, dijo Kindle, de 63 años, quien afirmó que la Ciudad creó su pensión al mantener el centro de llamadas con escaso personal.
Cuando llegue a los 75 años, el fondo de pensión municipal le habrá pagado $4,074,000.
Read more: http://www.elnuevoherald.com/2011/09/17/1026878/altas-pensiones-ponen-en-crisis.html#ixzz1YJQiPv2z