El pasado 10 de agosto, luego de las gestiones de Venezuela Awareness Foundation, el Senador Bill Nelson envió una carta a Hillary Clinton, en la que se pronuncia sobre la situación de los presos políticos venezolanos.
En ella señala:
“De acuerdo a reportes públicos, muchos prisioneros políticos venezolanos están sufriendo problemas médicos agudos. Algunos requieren cirugías para el cancer urgentemente, mientras que otros padecen problemas del corazón, tensión alta, glaucoma o artritis. Todos requieren atención inmediata.
Para colmo de males, la mayoría de los presos venezolanos sufren en estas condiciones, después de habérseles negado el debido proceso. Tal como The Economist reportó recientemente: “La población en las cárceles ha aumentado a más de 50.000, de los cuales tres quintas partes aún no ha recibido sentencia.” El mismo Hugo Chávez ha llamado a las prisiones venezolanas “la puerta de entrada al quinto círculo del infierno”.
En lugar de abordar una preocupación válida por los derechos humanos, el régimen de Chávez ha prohibido a las organizaciones de la sociedad civil que defiendan, monitoreen o proporciones asistencia a los prisioneros políticos. Según Human Rights Watch estas restricciones dificultan la labor de las organizaciones de derechos humanos venezolanas.
La exhorto a prestar mayor atención a estos abusos de derechos humanos, y a presionar al régimen de Chávez a que brinde tratamiento médico a los presos políticos, que languidecen en estas condiciones inhumanas.”
Twitter: @patricia_andrad
"Cada dia que un preso politico pasa en su calabozo,es de por si,un acto de tortura"
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