Por Gen Carlos Peñaloza
*** El negocio petrolero con China, ejecutado en secreto, es tan perjudicial para Venezuela, que a muchos lectores les costará creer lo que están leyendo.
Como habrán podido ver en nuestras dos columnas anteriores, el contrato chino de petróleo a futuro y mega-préstamos a Chávez es ilegal, porque no se han cumplido los requisitos que establece la ley. Eso no importa en la actual Venezuela, pero importará mucho cuando los depredadores hayan huido.
Si revisamos el contrato se entiende por qué tanto secreto. El contrato contempla un “bono de entrada”. Como ya los chinos entraron, se supone habrán pagado. Nadie sabe cuál fue el monto ni adónde fue a parar ese dinero. ¿Quién tiene los reales? ¿Fidel? ¿El teniente? ¿La capitana? ¿El hermano? ¿Fausto? Nadie lo sabe. Ni los jefes del PSUV. Bienvenidos a “La cueva de Ali Babá”.
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