Se acaba la comida
Rodolfo Dasilva
rdasilva2005@gmail.com
E n estos días se está manifestando un problema muy grave para la humanidad: hay dificultades para conseguir alimentos en el mundo. La razón que más se esgrime es que China e India, los países de mayor población y con importante crecimiento económico, están demandando mayor cantidad de alimentos y haciendo que estos escaseen a nivel mundial.
En Venezuela, declaraba el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (G. Méndez), que trabajan en el campo un millón de personas, es decir, que 25 millones de habitantes comemos los que produce un millón de personas, más lo que se importa. Para los venezolanos, el futuro es desalentador, ya que además habría que considerar el problema de inseguridad social y jurídica, que tiene el sector agropecuario nuestro.
Si esta situación es similar en los demás países, no lo de la inseguridad, sino la proporción que trabaja el campo, el futuro no deja de ser lúgubre; sobre todo para los países con baja tecnología, o sea, la mayoría. El continente africano hace rato presenta problemas alimentarios; Centroamérica y Sudamericana, no se caracterizan por su rendimiento agropecuario, quizás tiempo atrás hubo excepciones, pero no así en la actualidad. Y de acuerdo a la ley de la oferta y la demanda, los que producen, venderán a altos precios la producción. Es decir, los países pobres tienen doble problema, no producen suficiente y el alimento que se consigan importar será a altos precios.
Por allá, a finales del siglo XVIII, un economista inglés llamado Tomás Malthus, sostenía en su famoso libro Ensayo sobre el principio de la población... (1798), que la población crecía en progresión geométrica (se duplicaba cada 25 años) y los alimentos crecían en progresión aritmética y en consecuencia, llegaría un momento en que los alimentos no alcanzarían para alimentar a la población. Su teoría se sustentaba en la ley de los "rendimientos decrecientes" de las tierras y en el crecimiento constante de la población.
Este economista, considerado el padre de la demografía, no era poco estudiado. Escribió varios libros relacionados con Economía. Fue el primer profesor de Economía Política, amigo de otro gran economista David Ricardo, alumno de Adam Smith e influenció a Kaynes. Fue además, matemático, historiador y pastor religioso. Fundó en Londres el "Political Economy Club". Es decir, para su teoría tenía credenciales, ahora, ¿tendría razón?