domingo, 6 de abril de 2008

OBAMA:


OBAMA:
¿OTRO COMPAÑERO DE RUTA?
Por Alexis Ortiz.

En tiempos de la Guerra Frìa a los compañeros de ruta del comunismo, los llamaban “tontos útiles”, expresión que a mi no me gusta usar, porque reniego de lo peyorativo. Pero la verdad es que la ingenuidad o astucia de ese tipo de simpatizantes con los rojos, hizo mucho daño.
Stalin y sus crímenes pudieron disimularse tras los poemas de Neruda (hasta que fue agredido por Fernàndez Retamar, a quien èl llamo sargento de la cultura cubana); las càndidas declaraciones de Sartre; los versos de Aragon (hasta que descubriò, con la invasión soviètica a Checoeslovaquia, que el comunismo era la Biafra del espìritu); y los escritos y filmes de Jorge Amado, Buñuel y tantos otros.
Después el mismo Sartre, Saramago, la Deneuve, Cortazar, Benedetti, Galeano, Garcìa Màrquez y una kilomètrica lista de intelectuales productivos, pero políticamente extraviados, se entusiasmaron con ese engendro represivo y económicamente ruinoso, que todavía llaman la revoluciòn cubana.
En Venezuela Chàvez llegò al poder con el arrebolado respaldo de figuras de la opiniòn nacional como Herman Escarrà, Patricia Poleo, Pablo Medina, Mayz Vallenilla, Olavaria, Puchi, Otero, Boulton, De Lima, Gaviria, Villegas, los generales Salazar, Medina, Gonzàlez Gonzàlez, Baduel y muchos otros, a los cuales el caudillo neocomunista pagò con ingratitud, porque està escrito que la revoluciòn, como Saturno, se traga a sus hijos.
Estados Unidos, siendo la mitad del medio del centro de la Democracia, està tambièn estremecido por la presencia de centenares de compañeros de ruta del viejo comunismo cubano, y,
del enmascarado neocomunismo teledirigido por Castro, financiado por Chàvez y obedecido por Evo Morales, Piedad Còrdoba, Rafael Correa, Ollanta Humala, Daniel Ortega, Lòpez Obrador, el FMLN de El Salvador y alcahueteado por Lula Da Silva y la pareja Kirhner.
Kevin Spacey, Sean Penn, Oliver Stone, Jesse Jackson, Joe Kennedy, Harry Belafonte, Robert Redford, Danny Glover, Don King, Michael Moore, Noam Chomski, Charles Rangel (casualmente todos votantes del partido Demòcrata), aparecen entre los entusiastas de esos dèspotas disfrazados de Robin Hood, que son los Castro y su discìpulo Chàvez.
Pero ahora parece que el señor Obama quiere alinearse con los simpatizantes del atraso en Latinoamérica, no de otra manera puede interpretarse su agresión a Colombia y a Uribe, quienes son precisamente, en este momento, la vanguardia de la defensa de la Democracia en nuestro hemisferio.
Claro que con el señor Obama uno no sabe a que atenerse, porque su discurso de cambio es ambiguo, acomodaticio, confuso; ya tenemos el ejemplo de su extraña respuesta a las barbaridades orales del pastor de su iglesia, y, el mensaje no desmentido al gobierno del Canadà, pidiendo que no le hicieran mucho caso a sus afirmaciones electorales contra el NAFTA.
Lo alertamente es que gente que uno considera màs seria que el señor Obama, como la señora Clinton y el laureado Al Gore, con respecto a Colombia, el TLC y Uribe, tambièn han resbalado con declaraciones desconsideradas.
Ojalà que todo no pase de ser demagogia electoral. Que si Clinton u Obama llegan a la Presidencia, traten a Colombia como el aliado confiable y bastión de la Democracia que es, que no favorezcan al narcotráfico y la guerrilla con medidas disparatadas.
Bueno, ojalà que Clinton y Obama sòlo quieran no perder los votos que controlan los aparatos reaccionarios, sindical y empresarial, norteamericanos, alèrgicos a la competencia, el libre comercio y la globalización. Ojalà.