El don del dar

El don del dar
MERCEDES SOLER

Thomas A. Edison, el inventor del bombillo eléctrico de larga duración, el fonógrafo y más de mil innovaciones patentadas, sin duda cambió el mundo. Hasta ahora, aunque millones de personas aportaran para adelantar la evolución de su época, con suerte aparecería un puñado que rompiera las barreras de la imaginación, soñara lo no imaginado y desatara el progreso. Se puede decir que existió un mundo preedison y otro después. Lo mismo hay que argüir sobre la persona de Bill Gates. Su prodigio ha cambiado nuestras vidas de maneras que todavía están en desarrollo y que influirán en nuestro futuro quizá por el resto de este siglo.
Dicen que las grandes mentes piensan igual. Edison construyó el primer laboratorio industrial de investigación, donde perfeccionó la producción en masa. Ahí empleó a legiones de ingenieros, matemáticos y otros pensadores que contribuyeron con sus descubrimientos. Microsoft, la empresa de Gates, siguió ese patrón y actualmente dedica la cifra más alta del mundo empresarial a la investigación y al desarrollo de las nuevas invenciones; unos ¡$6 mil millones de dólares anuales! La diferencia entre estos dos gigantes es que el primero invirtió sus ganancias en mejorar su propio negocio y el segundo invierte en su empresa al mismo tiempo que se compromete con regalar una vasta parte de su riqueza personal para ayudar a la humanidad.

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http://www.elnuevoherald.com/opinion/story/189398.html