Sacerdote cubano hace llamado a la audacia para un futuro mejor
CASTO OCANDO
El Nuevo Herald
EL PADRE José Conrado Rodríguez durante su intervención de ayer en el Wolfson Campus del Miami-Dade College.
El padre José Conrado Rodríguez, el controversial párroco de Palma Soriano y Santiago de Cuba, conocido por muchos como ''el divino imprudente'' y por sus críticas al régimen castrista, dijo ayer en Miami que los cubanos de la isla y del exilio deberían concentrarse ''en lo que podemos lograr, más que en lo que no hemos podido hacer'', y llamó a actuar con ``audacia, si queremos construir un futuro mejor para todos los cubanos''.
De visita en Miami, el presbítero fue el centro de un panel que discutió ayer el tema del diálogo nacional, la reconciliación y la tolerancia en Cuba, en un evento de más de tres horas que colmó dos salas en el Wolfson Campus del Miami-Dade College.
Rodríguez, famoso por la carta abierta que dirigió a Fidel Castro en 1995, cuando era párroco de Palma Soriano, describió la vida de necesidades y desesperanza que continúan llevando los cubanos en la era de Raúl Castro, y exigió a los grupos del exilio en Miami que ``no pidan a la gente de allá la audacia que ustedes no están dispuestos a dar aquí''.
El Nuevo Herald
EL PADRE José Conrado Rodríguez durante su intervención de ayer en el Wolfson Campus del Miami-Dade College.
El padre José Conrado Rodríguez, el controversial párroco de Palma Soriano y Santiago de Cuba, conocido por muchos como ''el divino imprudente'' y por sus críticas al régimen castrista, dijo ayer en Miami que los cubanos de la isla y del exilio deberían concentrarse ''en lo que podemos lograr, más que en lo que no hemos podido hacer'', y llamó a actuar con ``audacia, si queremos construir un futuro mejor para todos los cubanos''.
De visita en Miami, el presbítero fue el centro de un panel que discutió ayer el tema del diálogo nacional, la reconciliación y la tolerancia en Cuba, en un evento de más de tres horas que colmó dos salas en el Wolfson Campus del Miami-Dade College.
Rodríguez, famoso por la carta abierta que dirigió a Fidel Castro en 1995, cuando era párroco de Palma Soriano, describió la vida de necesidades y desesperanza que continúan llevando los cubanos en la era de Raúl Castro, y exigió a los grupos del exilio en Miami que ``no pidan a la gente de allá la audacia que ustedes no están dispuestos a dar aquí''.