“El crepúsculo de los Dioses”
Luis Prieto Oliveira
Aquellos de nosotros que, por vocación o simple necesidad de subsistencia, nos dedicamos a escribir, aprendemos que una de las primeras reglas es la de no utilizar la primera persona del singular, pero a la vez sabemos que la primera persona del plural tiene un tonillo imperial que le queda ridículo a cualquier emborronador de cuartillas. Sin embargo, a sabiendas de que estoy a punto de cometer un desafuero, quiero solicitar de ustedes el permiso para hablar, conversar un poco de lo que fue y sigue siendo esta fecha de la que acaba de cumplirse medio siglo.
Mas Informacion:
http://www.laempresaprivada.com/page003.html