
No me pienso ir de este país, pues no he cometido ningún delito
Quienes lo vieron dirigiendo la evacuación de El Guapo en diciembre de 1999 hoy podrían reconocer un destello de la vitalidad y el optimismo que, en medio de las inundaciones, demostró entonces el gobernador de Miranda.Ocho años después, la tragedia que enfrenta Enrique Mendoza es otra: está a punto de perder su libertad, acusado de una serie de delitos que asegura no haber cometido en un país en donde la justicia no destaca por su presteza ni por su tino. Sin embargo, el dirigente político no se derrumba.Luce agotado, pues lleva varias noches descubriendo el sabor de la clandestinidad, y su verbo a veces se hace confuso, de tantos detalles que intenta aclarar. Pero su mensaje es optimista y constituye una reafirmación de respeto por las leyes y por la democracia.–¿Cuándo se va a entregar?–Tengo que averiguar por qué pasó mi expediente del tribunal 23° al 45°. El miércoles pasado la Fiscalía introdujo la acusación y al día siguiente el caso se le asignó al tribunal 23°. El viernes se le hizo ver a mis abogados que cualquier decisión se daría a conocer entre el lunes y el martes.
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