domingo, 23 de diciembre de 2007

Camacol entrega miles de jabas de Navidad

Camacol entrega miles de jabas de Navidad
El Nuevo Herald


En un carrito metálico Maritza Colo cargó ayer en la mañana los principales ingredientes de lo que será su cena de Navidad. Una gran pierna de puerco, arroz, mojito, yuca, turrones, dulce de guayaba y vino.
Con el rostro iluminado de alegría, se dispuso a trasladar su ''pequeño tesoro'' hasta su casa, en el noroeste de Miami. ''¡Nos han dado tantas cosas!'', exclamó emocionada. ``¡Hasta los ingredientes para sazonar el pernil!''.
''Estoy contenta y aliviada de terminar la fila'', agregó sonriendo la mujer dominicana, de 38 años que llegó a las 8:30 a.m. a la sede de la CAMACOL y esperó pacientemente por más de cuatro horas por su jaba repleta de alimentos.
''Cuando llegue a casa me tomaré este capuchino, dando gracias por la Camacol'', dijo Coro, mostrando el café que junto a numerosos productos llenaban la pesada bolsa.
Coro estaba acompañada de su hijo Anthony, de 9 años, de su vecina Josefa Pérez y de la nieta de ésta, Joana, de 2 años.
Este fue el primer año en que Maritza y Josefa se inscribieron para recibir la jaba. ''Esto es tremenda ayuda. Como la situación económica está tan mala, hay que buscar la forma de aliviar el presupuesto familiar'', expresó Coro, quien celebrará la Navidad con una cena compartida con la familia de su vecina.
Una vez más, la Cámara de Comercio Latina de Estados Unidos (CAMACOL) cumplió ayer con una bellísima tradición durante su 23 edición de la entrega anual de jabas navideñas para familias de escasos recursos.
Al mediodía, las filas eran extensas. Cientos de personas llegaron antes de las 8 a.m. para ponerse en la línea que daba vueltas por Flagler y se extendía por toda la manzana que rodeaba la sede de la CAMACOL, entre las avenidas 13 y 14 del SW.
El gobernador Charlie Crist visitó las oficinas y reconoció el esfuerzo de la CAMACOL. ''Es tan importante ayudar y hacer algo por los demás'', dijo el gobernador.
Voluntarios de varias empresas incluyendo Publix, Sedano's, Winn-Dixie y Blue Cross Blue Shield, servían los alimentos.
''¡Esto es muy emocionante!'', dijo Ana Fajardo, de Publix. ''Nos regocijamos al ver la alegría en los rostros de tanta gente'', agregó Orlando Martínez, un mánager de Publix, mientras sacaba de un contenedor cientos de cajas con alimentos.
''Esto es maravilloso. Nos sentimos privilegiados de servir a la comunidad'', dijo Daymaris Torres, también empleada de Publix.
Cerca de ellos, el gerente de ventas de Tampico para el sur de la Florida, Paul Leal, colocaba jugos de naranja en bolsas. ''Hace 10 años que estamos con la causa de las jabas de la Camacol'', indicó con orgullo.