martes, 13 de noviembre de 2007

La Conspiración Comunista Contra Centroamérica


La Conspiración Comunista Contra Centroamérica


Desde hace ya varios años, la paz en la República de El Salvador y en otros países de Centroamérica ha sido alterada por lo que se llaman “guerrillas urbanas”, con ese o con cualquier otro nombre. En la actualidad se ha intensificado allí una campaña proveniente de El Salvador y financiada con dinero que tiene su origen en las “células bolivarianas” que cuentan con el respaldo político e inmensamente económico del gobierno venezolano del Tte. Coronel Hugo Chávez Frías. En el presupuesto de Venezuela para el 2008 aparece una partida de $200 millones para ayudar a “movimientos alternativos” en Centroamérica y México.
Es más que peligroso, amenazante en alto grado, lo que está ocurriendo en Centroamérica, especialmente en El Salvador, aunque también se puede mencionar a Guatemala en el mismo grado de peligro. Históricamente en el Siglo Veinte la nación salvadoreña fue objeto de grandes infiltraciones comunistas con sectores armados que han desatado la violencia. El Movimiento Farabundo Martí se nutrió desde principios de la década de 1930 de una vigorosa corriente del comunismo internacional, que llegó a tener fuerte gravitación en la vida del país. Además, a esto hay que agregar que ese movimiento tenía ramificaciones en todo el istmo centroamericano y conexiones con las corrientes comunistas que desde principios de la década de 1920 estaban actuando en la nación cubana, atribuido casi todo a “ideales de juventud”.
Las fuerzas vivas de la democracia centroamericana deben preocuparse oportunamente, mucho antes de que sea demasiado tarde, en lo que respecta a proteger la democracia centroamericana, a proteger a la niñez y la juventud de esa conspiración comunista que echa raíces en el surco social y político de los adolescentes y los jóvenes. Los dirigentes de la democracia de los países centroamericanos deben empeñarse en estar en estado de alerta con respecto a esta conspiración que ahora se nutre de todo lo que ha sido la tiranía totalitaria marxista leninista de Fidel Castro, del régimen “bolivariano” de Hugo Chávez, de los regímenes de Evo Morales en Bolivia y de Rafael Correa en el Ecuador.
Centroamérica es una región geopolíticamente importantísima para el Hemisferio Occidental. Es preciso, pues, que no sólo los demócratas centroamericanos sino también los demócratas de todo el Hemisferio se empeñen en denunciar oportunamente a los enemigos de la libertad y, por supuesto, en combatirlos.