domingo, 7 de agosto de 2011

Pensando en la República



Por Lincoln Díaz-Balart

Existe una leyenda negra sobre la república cubana (1902-1958). El ímpetu inicial a las injustas falsedades lo ofreció el ex-periodista y editorialista del “New York Times”, el nefasto Herbert Mathews.

Hace unos días leí un ejemplar de la revista “National Geographic” de enero de 1947. En ella había un interesante artículo titulado: “Cuba: American Sugar Bowl” (Cuba: Azucarera de Estados Unidos). Es obvio que el artículo fue escrito antes del comienzo de la leyenda negra. Está escrito en forma serena e imparcial. Y en él uno confirma datos importantísimos. Por ejemplo, casi 4 millones de toneladas de azúcar fueron vendidas por Cuba a Estados Unidos en 1946 (a un precio superior al del mercado mundial). Y cito textualmente a “National Geographic”: “Hoy en días las mujeres cubanas tienen los mismos derechos que los hombres. Votan, asisten en masa a la universidad, y son activas en los deportes, la política, y el mundo de los negocios”. Después que comenzó la leyenda negra con la serie de artículos de Herbert Mathews en el “New York Times” a comienzos de 1957, casi todo lo publicado sobre Cuba ha sido consistente con las infamias repetidas un millón de veces por Fidel Castro para justificar su destrucción de Cuba. Como escribió mi padre en 1997: “El tirano Fidel Castro y su grupo de opresores no se cansan de calumniar a la República, que desde 1902 a 1958 logró situar a Cuba en los más altos niveles de desarrollo económico y justicia social.La República alcanzó momentos estelares mucho antes que otras naciones más antiguas, como el ejemplar proceso de transición democrática desde 1933 a 1944.