lunes, 25 de julio de 2011

María ha venido, ¿será ésta?

e cuenta que hacia 1939 un jefe de estación del Gran Ferrocarril del Táchira al ser interrogado por un inspector que qué haría sobre un eventual choque frontal de dos trenes, declaró que todo lo posible por evitarlo: cambiar la dirección de las vías, hacer señales con las banderas, o con faroles rojos y si todo fallaba "llamar a María". 

El inspector inquirió: ¿pero qué María es esa? "Pues mi esposa, para que vea un tremendo choque entre dos trenes". 

Es probable que este cuento sea una leyenda urbana o un chiste fácil, pero es un hecho que en el idioma coloquial venezolano, tradicionalmente cuando se llega a una situación límite o sin solución lo único que queda es "llamar a María". La expresión ya se usaba en el siglo XIX, tal vez apelando a la Virgen, esperando quizás un milagro, dado el conocido fervor mariano de los venezolanos. Menos probable es que para otros, más dados a la superstición, fuera una invocación a la inefable María Lionza, que no vayan a creer, pero también tiene sus fans. Sin embargo su origen al parecer es desconocido. 

continua: