Reordenando algunos libros que han logrado sobrevivir y que forman parte de nuestra vida, encontramos una frase atribuida a Fernando de Bulloes, fraile portugués que nos resulta conocido,solo cuando lo llamamos por el nombre que adopto al ordenarse en la pequeña ciudad de Padua en Italia: San Antonio de Padua. Es considerado el patrono de las mujeres estériles, los pobres y los viajeros. La frase que referimos, nos parece muy acorde para responder algunas opiniones que hemos recibido, luego de nuestra nota dela pasada semana.“El gran peligro del cristiano es predicar y no practicar.” San Antonio de Padua.
Puedo comprender que a muchos de nuestros compañeros, les resulte difícil tener que aceptar que el radicalismo y la intransigencia no pueden conducir nuestra actuación y practica de vida, máxime cuando con el tema de PDVSA; los despidos ilegales e injustos de 23 mil trabajadores; los atropellos, los insultos y la persecución; afloran cientos de recuerdos y dolorosos episodios que aumentan la sensibilidad y desbordan la emociones.
Sin embargo, considero que la sociedad venezolana espera, todavía, un esfuerzo más de nuestra parte, una muestra de ponderación, de gallardía y dignidad, ya que los momentos que están por venir nos imponen este nuevo reto, ante el inevitable cambio político que se producirá en Venezuela en 2012.
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