Familiares de William Pérez Tovar, de 27 años de edad, Pedro Rivero Rivas, de 32 años y Rubén Enrique Arnal Marín, de 33 años -quienes murieron en los calabozos de la División de Capturas del Cicpc el jueves 26 de mayo-, exigen que se abra una investigación para determinar las circunstancias en que se produjo el fallecimiento de estas personas.
Arnal Marín, quien sufría de epilepsia, fue sacado en estado de gravedad de la celda y falleció en la noche en el hospital Domingo Luciani de El Llanito.
A los tres grupos familiares se les informó que las víctimas fueron golpeadas y asfixiadas con bolsas plásticas impregnadas de insecticida, en el calabozo 1 de la instancia policial.
Se conoció que algunos detenidos en esa dependencia están al tanto de lo que ocurrió y han aportado información.
Para la próxima semana está previsto que las tres familias de las víctimas acudan al Ministerio Público para solicitar que se inicie una investigación y se fijen responsabilidades en estos hechos. No se descarta que pidan la exhumación de los cadáveres para que les practiquen una segunda autopsia y se establezcan las causas de muerte.
Tampoco están claros los motivos por los cuales estás tres personas permanecían detenidas. Al parecer, los delitos en los que presuntamente estarían involucrados no han sido explicados con detalles por la policía científica.
Presiones. Nancy Tovar, madre de Pérez Tovar, pidió que se aclare la muerte del menor de sus tres hijos. Presume que el joven fue torturado porque no pudo aportar alguna información que querían obtener de él.
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