6 millones de dolares en ayuda humanitaria retenidos ilegalmente en Brasil.
Pregúntenle al diputado estatal Vicente Cándido del Partido de los Trabajadores de San Paulo, que pasó con los 20 contenedores llenos de ropa y juguetes que están pudriéndose en el puerto de Santos y seguramente los mirará sorprendidos. Pero no porque no sabe nada del tema sino porque es muy probable que el sepa que gran parte de esa ayuda humanitaria enviada por la organización sin fines de lucro Solidary de los Estados Unidos, ya ha sido robada por gente inescrupulosa y deshonesta como él.
Todo comenzó en 2008 durante una reunión con el Sr. Paul Chehade en Milán, Italia. El Sr. Cándido le solicitó al presidente de Solidary que envíe donaciones para la gente pobre de Brasil bajo la promesa de que el se encargaría personalmente de que toda esa ayuda llegaría a destino. El Instituto Adventista de Sao Paulo, una organización cristiana que se dedica a ayudar a miles de familias de bajos recursos, sería el encargado de distribuir esas donaciones.
Han pasado ya dos años y a pesar de los incontables esfuerzos legales y diplomáticos realizados por Solidary, sus socios y el Instituto Adventista, los contenedores continúan retenidos en el puerto de Santos esperando a que el diputado Cándido cumpla su promesa de facilitar los trámites aduaneros para que esa ayuda llegue a las personas que realmente la necesitan. La mercancía está valuada en 6 millones de dólares estadounidenses y consiste en ropa y juguetes nuevos suficientes para satisfacer las necesidades de 5.000 familias por todo un año.
Donación al Instituto Adventista de Ensino :